Hay varios factores que favorecen que el cabello se vuelva encrespado: por culpa del frío, la lluvia, el viento, la nieve y la playa. El verano, además, se convierte en una época horrible para aquellas personas que suelen tener cabello encrespado y sin brillo alguno.

El encrespamiento del cabello es algo que no busca casi ninguna Mujer, ya que parece que el cabello está seco, sin brillo y bastante estropeado. El pelo está áspero si se toca y es difícil de cepillar.

El principal factor del encrespamiento es la falta de hidratación del cabello, aunque pueden existir otras razones

El encrespamiento tiene lugar por el deterioro de la cutícula exterior del cabello, que se encarga de proteger el pelo. Y hay que tener en cuenta que la genética puede influir, y mucho, a la hora de padecer el encrespamiento y hay que tener en cuenta varias características del propio cabello como puede ser el grosor, la forma o el color del mismo. Pero, la principal causa del encrespamiento es la falta de una buena hidratación.

Pero, sin duda, son los daños externos los que más daños hacen al cabello, al darle un tacto áspero y sin ningún tipo de brillo. Por ejemplo, el viento, el uso en exceso tanto de secadores como de planchas, el cloro de la piscina, el sol...

Todos estos factores implican un aumento de la deshidratación y del encrespamiento del cabello.

Recomendaciones a la hora de lavar el cabello

Usar un champú suave y con poder hidratante en cada lavado. Hay que evitar, en todo momento, los ingredientes agresivos y apostar por los que lleven aceite de aguacate o de almendras. También son recomendables los que tengan plantas como es la lavanda.

No hay que lavar el cabello con agua caliente. Es mejor hacerlo con agua templada para dañarlo mucho menos (el agua caliente produce daños en la cutícula)

Si el cabello es muy seco, se recomienda emplear acondicionador (si es graso, evita todos aquellos que no sean para el tratamiento de exceso de grasa).

A la hora de secar el cabello, hay que hacerlo con suavidad, sin frotarlo con fuerza con una toalla, como se suele hacer, ya que se rompe la cutícula.

Utilizar una buena mascarilla es ideal para hidratar nuestro cabello y le aporta todos los nutrientes necesarios para nuestro cabello. Eso sí, hay que elegir el que sea mejor para las necesidades de nuestro pelo (los hay exclusivamente para el encrespamiento, para la caspa, para el exceso de grasa...).

Usar un cepillo que sea de fibra natural o un peine de madera, los de metal están totalmente descartado, ya que por la electricidad estática se produce más encrespamiento. Y no hay que abusar del secador.