Es normal que un mal comentario u ofensa nos pueda llegar a afectar en cierta forma. Y más, si este comentario viene de una persona que nos importa y la cual tomamos en cuenta. Sin embargo, debe ser una situación solo del momento en donde debemos aprender y superarlo.

Las personas que siguen atrapadas con lo mismo y que no pueden pasarpágina y que constantemente piensan que las demás personas están hablando mal de ellas, lógicamente van a vivir angustiados, por lo que a susceptibilidad puede alterar la calidad de vida negativamente.

Características

Según expertos en el tema, la persona emocionalmente reactiva suele ser insegura, y por lo cual es voluble y cambiante, al mismo tiempo que se sujeta a la rigidez de ideas y acciones como parte de su mecanismo de defensa. Se trata de personas que normalmente complican lo que es sencillo y pueden cansar hasta la persona más paciente. Siempre están a la defensiva y siempre están pensando que los demás tienen intenciones o planes contra ellos.

Estar pensando constantemente en lo que los demás opinan de nosotros es un veneno para las amistades y las relaciones familiares. Por lo que es preferible aceptarse tal y como se es, en vez de estar buscando continuamente la aceptación y el reconocimiento ajeno.

Así que se feliz y acéptate con tus defectos y virtudes, permítete equivocarte, que como todos sabemos errar es de humanos y nadie es perfecto.

Sin tanta importancia

Para desactivar las conductas susceptibles, los expertos aconsejan desarrollar el sentido del humor, y a no darle tanta importancia a cosas que no la tienen, ni a los posibles comentarios.

Debemos tener en cuenta que no todas las personas están siempre pendiente de lo que nosotros hacemos o decimos, ya que suele estar más concentrados en sus asuntos y preocupaciones, en vez de la de los demás.

Bajas expectativas

Se recomienda, no anticiparnos sobre las conductas ajenas ni tener expectativas sobre los demás. Muchos son los conflictos que surgen en la mente de una persona susceptible, porque presagia una reacción desfavorable o una gratificación que al final no llega por parte de nadie.

Entonces, se debe tratar de ver las cosas tal y como son, y sobre todo no anticipar ninguna respuesta o comentario que pueda venir de otra persona, sin ni siquiera saber quién es o haber interactuado.

¿Qué se debe hacer?

Para controlar un poco el carácter susceptible, los psicólogos aconsejan analizar siempre la situación que ocasiono el conflicto, pensar de qué manera se podría haber evitado, y considerar si otro habría reaccionado de la misma forma o nuestra reacción fue muy exagerada. Así que debemos darnos tiempo para reflexionar, y si luego de todo teníamos razón, aclararlo con tranquilidad y sin arrebato.