El último informe del Instituto de Salud Carlos III llamado "Resultados de la vigilancia epidemiológica de las enfermedades transmisibles" lo deja bien claro. La Sífilis y la Gonorrea encabezan las enfermedades de transmisión sexual de mayor incidencia entre los jóvenes españoles. De acuerdo con sus datos, desde el año 2009 los diagnósticos no han dejado de crecer, especialmente entre ellos, detectándose un nuevo caso cada hora.
En la actualidad, la sífilis y la gonorrea ascienden al 54,8 % entre los jóvenes de entre 20 y 24 años. La promiscuidad, las prácticas sexuales con distintas parejas de manera sistemática sin utilizar preservativo y la falta de control médico son las claves que explican esta falta de concienciación sobre las E.T.S.
Asintomáticas, pero potencialmente mortales
VIH, Clamidia, Herpes genital, Virus del Papiloma humano, Tricomoniasis, Hepatitis B, Candidiasis... son algunas de las enfermedades de transmisión sexual más recurrentes. Aunque en algunos casos son asintomáticas, si no les procuramos el debido cuidado pueden llegar a causar daños irreversibles e, incluso, la muerte.
Las cifras del Instituto de Salud Carlos III evidencian la falta de concienciación generalizada sobre la conveniencia de realizar visitas rutinarias al ginecólogo o al andrológo, cada cierto tiempo como parte de una cultura de cuidado personal, sobre todo, cuando se es sexualmente activo. Algo que los jóvenes siguen sin percibir como prioritario.
¿Cómo podemos detectarlas?
En el caso de la sífilis suele comenzar con una llaga o un sarpullido en los genitales. En otras ocasiones, puede confundirse con una gripe. Generalmente requiere antibióticos o penicilina para neutralizarla y resulta vital un diagnóstico a tiempo para evitar complicaciones que comprometan el normal funcionamiento de órganos vitales.
En el caso de las mujeres, si están embarazadas e infectadas de sífilis pueden contagiar al bebé durante el parto.
La gonorrea, por su parte, se presenta como una infección genital, anal u oral que cursa dolor o ardor al orinar, inflamación o secreciones amarillentas.
Las mujeres pueden confundir la gonorrea fácilmente con una infección vaginal sin más.
Sin embargo, sin el debido tratamiento puede general infertilidad, obstrucción de las trompas e incrementar las probabilidades de desarrollar un embarazo ectópico.
Cepas cada vez más resistentes
Los expertos en la materia alertan sobre la cada vez mayor resistencia de las cepas. No es un tema menor, ya que en los casos más extremos pueden propagarse por la sangre y causar graves problemas de salud.
Si te realizas un chequeo y estás infectado es esencial que completes el tratamiento, que sigas las indicaciones de tu médico y que no compartas tu medicación con nadie. Informar a tus parejas sexuales les ayudará a recibir el oportuno tratamiento, en caso de necesitarlo.
