¿Por qué para combatir los resfriados y la gripe no recurrís a los alimentos naturales, llenos de antioxidantes y vitaminas y, por tanto, capaces de reforzar nuestro cuerpo de la mejor manera posible? Aquí están algunos alimentos recomendados por Dave Grotto, nutricionista estadounidense, autor de 101 Foods That Could Save Your Life (101 alimentos que podrían salvar tu vida).

Las setas se consideran muy raramente por sus propiedades beneficiosas, pues no muchas personas saben que contienen mucho selenio - que ayuda a los glóbulos blancos de la sangre a producir las citoquinas - y el beta-glucano, un inmunoestimulante que activa los glóbulos blancos, responsables de la defensa contra las infecciones.

El beta-glucano mejora, también, el proceso de regeneración de los tejidos rotos. Estudios británicos han demostrado que la alicina, contenida en el ajo, muestra muchos efectos antibióticos, antimicrobianos y antimicóticos. Los expertos alimentarios recomiendan cocinar todos los días con dos dientes de ajo fresco.

Los sujetos con niveles bajos de vitamina D, tienen el 40% más de probabilidades de contraer enfermedades de las vías respiratorias superiores. ¿El remedio sugerido? Comer más salmón fresco, hasta una porción por día durante los períodos en los que os sentís más frágiles, porque este pescado tiene mucha vitamina D.

Beber cinco tazas de té al día tienen un efecto súper en nuestro cuerpo.

Los investigadores de la Universidad de Harvard han dicho que bebiendo cinco tazas de té negro al día, nuestro sistema inmunológico cuadruplicará sus fuerzas gracias a un aminoácido con propiedades psicoactivas. Se recomienda, también, la ingesta de té verde porque es muy activo contra los radicales libres, gracias a las catequinas contenidas en este.

El British Journal of Nutrition, confirma que el chocolate negro debería siempre estar en una dieta saludable, porque puede también aumentar nuestras respuestas inmunes. Las dosis altas de cacao, de hecho, potencian las células T, un subgrupo de linfocitos capaces de mejorar la adaptación de nuestras defensas para eliminar las infecciones.

Las almendras son muy importantes para nuestra salud, porque están llenas de vitamina E - con excelentes propiedades antioxidantes - y pueden reducir la sensibilidad a las enfermedades estacionales y a las infecciones respiratorias. Una dosis de almendras al día nunca debería faltar en nuestra alimentación.

Si creéis necesitar vitamina C, tenéis que comer una taza de fresas al día: proporcionará el 160% de la ración diaria de vitamina C recomendada. Estudios recientes confirman que las fresas son capaces de reducir la intensidad y la duración del resfriado, con mayores efectos en comparación con las naranjas y, entonces, son muy importantes para nuestro cuerpo.