En un artículo en la revista Lecturas, Pilar Eyre ha hablado del supuesto desprecio de la monarquía británica por la figura de Juan Carlos I. La periodista contó cómo la tarde del domingo 18 de septiembre, exactamente durante la recepción oficial de la Casa Real británica a las autoridades internacionales asistentes a las exequias de la reina Isabel II, el emérito visualizó su objetivo y avanzó con mucha rapidez que su ayudante apenas podía sujetarlo.
Sin embargo, Carlos III habría evitado el privado con Juan Carlos I. Ante el ninguno del hijo de Isabel II, el emérito decidió abordar a la reina consorte Camila con la intención de abrazarla y darle dos besos en las mejillas.
Sin embargo, la mujer del británico se resistió a las intenciones del exmonarca poniéndole las manos en el pecho.
El emérito busca un acercamiento con Carlos III
Las fuentes presenciales de Pilar Eyre le contaron que ante el ninguneo de Carlos III y Camila, el emérito habría optado por colocarse en una cola que se había formado para saludar al hijo de Isabel II. Acto seguido, le habría estrechado la mano al rey británico a pesar de la "incomodidad" de éste último.
Pilar Eyre soltó que Carlos III, además, tenía intención de “no concederle ni un minuto de atención” al exmonarca. Finalmente, el padre del príncipe Harry con la intención de saludar a otro invitado dejó prácticamente con la palabra en la boca a Juan Carlos I.
La fuente presencial de la autora de "Franco, Confidencial" le dijo que el ninguneo de la monarquía británica al emérito era algo que: “Daba entre pena y vergüenza ajena”.
El padre de Felipe VI quería conversar con Carlos III
Para Pilar Eyre existe la posibilidad de que Juan Carlos I quisiera conversar con Carlos III para pedirle apoyo en sus problemas judiciales en la justicia inglesa después que Corinna Larsen lo denunciara.
Incluso, la periodista ha deslizado que las intenciones del emérito también podrían estar relacionadas a la recuperación de su imagen frente a su hijo Felipe VI y la opinión pública.
Juan Carlos I quería romper el cordón sanitario durante su visita al Reino Unido
Según Pilar Eyre, la intención de Juan Carlos I era romper el cordón sanitario que pusieron a su alrededor desde que salieron a la luz sus escándalos que lo llevaron a abdicar el trono y marcharse de su país a Abu Dhabi.
Sin embargo, la comunicadora advirtió que el Borbón se puso muy nervioso porque no pudo conseguir derrumbar el desprecio en el mundo de la realeza.
Incluso, Pilar Eyre recordó que en la prensa británica criticó la visita de Juan Carlos I al país, calificándola como un desafío a la figura del rey Felipe VI y al Gobierno de Pedro Sánchez. Cabe recordar que el padre del monarca español insistió en su asistencia a las exequias de Isabel II a pesar de las maniobras de la Zarzuela y la Moncloa.