En junio de este año el uso de las mascarillas dejó de ser obligatorio en exteriores gracias a que las medidas de prevención se relajaron, pues había una incidencia de apenas 95 casos de Covid-19 cada 100.000 habitantes (frente a los 784 marcados este miércoles). Pero ahora, esta medida volverá a ser obligatoria tal y como ha anunciado el presidente Pedro Sánchez.

El objetivo de esta medida es disminuir el avance de la variante Ómicron para las próximas fiestas navideñas y frenar la sexta ola. Sánchez ha aclarado que existirán algunas excepciones, como la de la práctica de deportes, espacios naturales o lugares solo compartidos con núcleos de convivientes.

También resaltó que no habrá más medidas restrictivas como toques de queda o limitación en el aforo.

La medida la habían pedido siete Comunidades Autónomas, mientras que otras regiones se mostraban en contra por no considerarla ni oportuna ni eficaz. Muchos usuarios han mostrado su desacuerdo en Twitter al considerar la medida como poco eficaz.

La Comunidad de Madrid en contra

Las Comunidades Autónomas que han estado de acuerdo han sido Andalucía, Castilla-La Mancha, Comunidad Valenciana, Galicia, País Vasco, Castilla y León y Navarra.

Otras comunidades como Murcia, Aragón, Castilla y León o Galicia habían solicitado que se hagan excepciones, pues no es lo mismo aplicar esta medida en un campo que en una ciudad que suele estar más concurrida.

Tras esto, Sánchez hizo públicas, en una rueda de prensa, las excepciones. Comunidades Autónomas como Cataluña y País Vasco solicitaron medidas más duras, como limitar los aforos en eventos sociales, limitar a 10 los comensales por mesa en los restaurantes; limitar práctica deportiva a 10 personas; o restringir el horario comercial en Navidad, a lo que el presidente se negó.

Solo la Comunidad de Madrid se ha opuesto a que este regreso de la mascarilla al exterior sea una obligación y ha solicitado que quede en una recomendación.

Se reforzará la vacunación como medida de prevención

La estrategia del presidente es aplicar el refuerzo de la vacuna, para llegar al 80% de la población de los grupos de edad que lo requieren. Para el grupo de edad comprendido entre los 69-60 se busca que se alcance antes de que finalice el año, al de 59-50 años para la semana del 24 de enero y para el grupo de 40-49 años para la primera semana de marzo.

En cuanto a la población de niños entre 5-11 años, se tiene como meta que el 70% tenga su primera dosis en la semana del 7 de febrero. A esto se le suma el permiso temporal que tendrán las farmacias para vender ciertos tests de antígenos para que la población pueda adquirirlos con facilidad. Otra medida será la contratación de personal sanitario jubilado y prejubilado junto con la habilitación para contratación de profesionales con título de especialista obtenido en Estados no miembro de la UE.

Junto con esto, se aumentará el número de profesionales sanitarios disponibles junto con una mejora de sus condiciones laborales, para reducir la temporalidad (menor al 8%). Los Presupuestos Generales del Estado destinarán 292 millones de euros, la mayor parte transferidos a las comunidades, para controlar la expansión de la variante Ómicron.