El Partido Comunista ha decidido unirse a las manifestaciones a favor de que se realicen unas elecciones justas y limpias en el país donde el comunismo dejó una gran influencia, Rusia. En total, han logrado movilizar a casi 4.000 simpatizantes que se han unido a las marchas que están teniendo lugar en las calles de Moscú con la esperanza de poder cambiar las cosas en el país donde lleva gobernando Putin desde hace casi 20 años, a pesar de las quejas de los ciudadanos del país.

El mitin convocado por el Partido Comunista del país tuvo lugar en la histórica avenida Sájarov de la capital del país y el objetivo era reivindicar que tengan lugar unas elecciones limpias de una vez.

Les acompañaron unos 4.000 simpatizantes que no tuvieron miedo de las posibles represalias por parte de las fuerzas del Estado del país que han endurecido la persecución de los manifestantes.

El Partido Comunista logró movilizar a un total de 4.000 simpatizantes en las calles de Moscú

A pesar de que el Partido Comunista no ha logrado superar la cifra de manifestantes que siguen a la oposición no sistémica del país (en este caso, se mueven cifras diez veces superiores), el hecho de que los comunistas se haya unido a la causa es un símbolo en la sociedad rusa que sigue arrastrando la cultura de la época soviética en la que los comunistas tenían el poder del país.

Guennadi Ziugánov, líder del Partido Comunista, ha llamado a los ciudadanos que se acercaron hasta la avenida a que se unan a las fuerzas estatales y patrióticas que están defendiendo que se vuelva a instaurar una Unión Soviética que sea realmente renovada.

El Partido Comunista sigue siendo todo un símbolo en el país

Vladimir Kumin, candidato a la Duma de la ciudad de Moscú por el Partido Comunista, ha revelado que su partido se encargará de colocar tres observadores por cada colegio electoral e iniciarán su particular “contador rojo” para asegurarse que se cumple con la ley electoral en cada uno de los centros.

Por otro lado, la oposición ha acusado, de manera formal, a las autoridades del país de haber manipulado miles de firmas que fueron recogidas por los propios candidatos, a lo largo de las pasadas semanas, al transcribirlas en el registro electrónico de manera incorrecta, lo que no les permitiría presentarse a las elecciones locales.

Por todo ello, los ciudadanos están saliendo a la calle, cada sábado desde hace cinco semanas, a pesar de que la represión por parte de la policía ha ido aumentando y cada vez son más los detenidos durante las mencionadas manifestaciones.

Dmitri Peskov, actual portavoz del Kremlin, negó que Rusia se encuentre en un momento de crisis política y ha querido señalar que en muchas ciudades europeas hay manifestaciones diarias y nadie piensa que puede haber una crisis en el país.