El presidente Pedro Sánchez y el presidente de la Generalitat Quim Torra se reunieron este 9 de julio para debatir distintos temas de interés y tratar de buscar una solución a la crisis catalana. Sin embargo, para Ciudadanos y el PP esta reunión no estaba alineada con los intereses de los españoles. Para ellos esta reunión solo correspondía a pagar la ayuda de los partidos nacionalistas por su apoyo en la moción de censura contra Mariano Rajoy, que sirvió para que Sánchez llegara a la presidencia.

Ciudadanos arremete contra Sánchez

El primero en emitir comentarios al respecto fue el líder de ciudadanos, Albert Rivera, quien no tardó en criticar la reunión.

Para el dirigente, Sánchez es un presidente que sucumbe a las presiones nacionalistas y que está dispuesto a todo por mantenerse en el poder unos meses. Ha criticado abiertamente que Sánchez se reúna con un presidente que ha catalogado a los españoles de bestias taradas y además se le dé un paseo. Para el líder de la formación naranja, no se debe de pactar con los independentistas, ya que estos nunca estarán satisfechos.

Bajo esta misma línea, la líder de Ciudadanos por Cataluña, Inés Arrimadas, criticó la decisión de Sánchez. Para ella es inaceptable que el presidente prefiera ser afable para contentar al separatismo y luchan por romper la unidad de España, que con los que defienden su unidad.

Para Arrimadas, Sánchez no entiende que los partidos nacionalistas no son Cataluña. Desde su punto de vista el presidente solo está logrando legitimar a los separatistas con esta reunión.

Para el PP Sánchez tuvo que pagar facturas por su investidura

Otros que no estuvieron muy contentos por esta reunión fueron los dirigentes del PP, quienes han dicho que con esta reunión Sánchez abandona a los catalanes no independentistas para dar legitimidad y autonomía a los separatistas.

Uno de los principales detractores fue el presidente del PP por Cataluña, Xavier García Albiol, comentó que a Sánchez solo le interesa mantenerse en la presidencia por el precio que sea. Recalcó que el presidente debía de pagar facturas por su investidura, ya que Sánchez contó con la ayuda de los partidos nacionalistas para conseguir la presidencia.

En el Congreso, Rafael Hernando también se desmarcó de esta reunión. Indicó que ve con bastante preocupación los precios políticos que Sánchez va a pagar por su diálogo con Torra. No obstante, pidió al presidente no abordar temas como la autodeterminación que no tienen nada que ver con los intereses de España.