En la noche del pasado domingo 1 de octubre coincidiendo con el día del referéndum ilegal de Cataluña, en la otra punta del mundo, concretamente en Las Vegas (Nevada) un anciano de 64 años identificado como Stephen Paddock asesinaba a 59 personas desde la habitación de su hotel en dicha ciudad dejando también 500 heridos.

El tiroteo tuvo como objetivo un festival de música al aire libre que se celebraba en las inmediaciones del hotel casino Mandalay Bay en la ciudad estadounidense.

De los heridos, una decena se encuentran en estado crítico, según ha confirmado una portavoz del hospital universitario local, "Creemos que se trata de un lobo solitario", ha declarado el jefe de la Policía de Nevada.

Stephen Paddock, el asesino

Stephen Paddock era un hombre de 64 años el cual también murió en la noche del pasado domingo 1 de octubre suicidándose con una de las tantas armas que poseía en la habitación de su hotel, antes de que la policía logrará entrar en dicha habitación.

Paddock poseía carnet de piloto, con al menos un avión entre sus propiedades y una licencia para portar armas. Su hermano descartó cualquier tipo de afiliación a iglesias, sectas o política.

Los primeros tiros los efectuó a las 10 pm. Su objetivo estaba a sus pies. Unas 30.000 personas habían acudido a un concierto country que se celebraba junto al hotel. Durante 30 segundos, los disparos se confundieron con la música. Pero cuando esta paró, el terror hizo su aparición.

Héroes anónimos

En el medio del cáos y de esa lluvia de plomo, a pesar de todo lo que estaba sucediendo no faltaron personas que arriesgaron su vida para salvar la de otros. Personas corrientes se convirtieron en héroes, tampoco faltaron los héroes que ayudaban a otros héroes, pues mientras un hombre acorralaba a su esposa con sus brazos para protegerla, otro hombre utilizaba su cinturón para socorrerle la herida producida en su pierna a costa de las balas del Tiroteo.

Incluso hubo personas que recibieron disparos tras haber ayudado a otras víctimas, como el caso de un muchacho afroamericano que recibió un disparo en el cuello tras socorrer a uno de los heridos allí tirados entre la multitud.

Luego de todo esto aparecieron todo tipo de héroes, como los uniformados (policías, bomberos, etc) y las personas que acudían a puntos especializados para donar sangre.

Aunque entre tantos actos de heroísmo, otros no corrieron la misma suerte y por ello no regresaron a sus casas tras intentar disfrutar de lo que fue, su último concierto.

Apoyo a las víctimas

Miles de artistas de todo el mundo se sumaron al apoyo masivo hacia las víctimas de esta terrible masacre.

Y aunque a veces se manche el arte de sangre, al igual que en el atentado yihadista en Reino Unido tras un concierto de Ariana Grande, nadie podrá silenciar la música y como decía el fallecido cantante Freddie Mercury "The show must go on".