La convulsa situación vivida en Cataluña está acotando cada vez más el tiempo de llegada del ejército a la comunidad. En el día de ayer se vivieron las horas más tensas y decisivas para España y Cataluña, con el Presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, declarando la independencia y a los pocos segundos, suspendiéndola, lo que ha generado la rápida actuación del Gobierno de España, que se encuentra reunido a la espera de la aplicación del Artículo 155 de la Constitución.
Ha sido el Jefe del Estado Mayor de la Defensa quien se ha pronunciado en medio de la difícil situación catalana para aclarar la utilidad de los últimos convoyes enviados a Cataluña.
De este modo, afirmaba: "Somos militares y nos gusta hacer planes y prever". Unas declaraciones de Fernando Alejandre que no están dejando a nadie indiferente, pero que resultan necesarias ante el riesgo y necesidad de apoyo al resto de Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, como serían la Policía Nacional y la Guardia Civil.
A la espera de la orden del Gobierno para aplicar la Operación Cota de Malla
No obstante, esta inminente salida de las Fuerzas Armadas se produciría si el Gobierno, en el Consejo de Ministros celebrado hoy, decide aplicar la llamada Operación Cota de Malla. Esta última estaría orientada a que los militares asuman la protección de unos objetivos asignados. Eso sí, hasta el momento se ha aplicado en contadas ocasiones, una de ellas tras los atentados del 11-M o en el enlace matrimonial de los actuales Reyes de España, allá por el 2004.
El ejército intervendrá con la misión de mantener la seguridad en Cataluña
Sin embargo, y teniendo en cuenta la tensa situación, fuentes del Ejército español aseguran que no intervendrá en Cataluña a no ser que el Gobierno así lo ordene. No obstante, las funciones del ejército en Cataluña serían de apoyo a la Policía Nacional y a la Guardia Civil, en caso de necesidad para mantener la seguridad.
Eso sí, el apoyo de las Fuerzas Armadas a Cataluña ya se está llevando a cabo en el plano logístico. Ha sido en forma de alojamiento en las bases militares de Girona y Barcelona, según afirman fuentes del diario El País. Por otro lado, los militares podrían únicamente reforzar la protección en la vigilancia estática, pues según afirma el medio antes mencionado, el ejército no está instruido para resolver manifestaciones ni tienen condición de agentes de autoridad.