Una injusta decisión del Tribunal Superior de Justicia que pretende mandar a 14 personas, para muchos héroes, durante cuatro años a la cárcel porque un 11 de septiembre del 2013 decidieron entrar a defender la libertad de expresión de muchos catalanes que ese día en Blanquerna eran olvidados. Tres años después, el juicio ya tiene una sentencia, aunque ahora quedan los recursos, sabemos todo lo que se ha llegado a decir por parte de la defensa y cuerpos de seguridad del estado. Según los propios condenados, con papeles encima de la mesa, se les acusa de entrar con botes de gas de unos 40cm, el tamaño de uno de laca, entrar como bomberos con extintores y agredir brutalmente a los asistentes al acto, romper material, pero curiosamente ningún presente acabo en urgencias por esas agresiones brutales con extintores.

Según he podido saber, para resolver este caso la policía científica fue a recoger restos de ADN, pelos, pieles... días después, es decir, van a buscar un pelo en una librería que pasan cientos de personas al día. Admitieron también como prueba un teléfono que no se correspondía con el del acusado, no se respetó la privacidad de ellos durante el caso publicando varios medios de comunicación sus nombres, fotografías y militancia de partido.

Bien, pues hace pocos días, varios medios de comunicación se hacían eco de los cuatro años de cárcel a los que han sido condenados estas personas. Por ello miles y miles, me atrevería a decir que millones de personas en toda Europa, han decidido salir a dar apoyo a estas personas.

En la capital de nuestra nación, cerca de 3,000 personas con banderas y distintos lemas como "un solo país, una sola bandera", "Cataluña es España" y "Catalanidad es Hispanidad", lemas con los que los jóvenes entraron el día de Cataluña en Blanquerna,

El acto terminó enfrente del Círculo de Bellas Artes, justo al lado de donde sucedieron los hechos tres años atrás, donde intervinieron dos de las personas que entraron ese día.

Sin duda alguna, el más emotivo fue J.P., el encargado de desvelar todo el proceso judicial, en el que incluso explicó que se habían admitido como prueba unos vídeos emitidos en TV3 manipulados. Lo más emocionante del día, en el que se nos encogió el corazón a todos y pocos aguantaron las lágrimas, fue donde se reconoció la labor de todas sus esposas que ahora se verán obligadas a enfrentarse a esta situación de crisis solas, algunas de ellas sin empleo y con niños y en especial quiso dárselas a su mujer.

Se encontraba justo enfrente con unas gafas de sol y abrazada a su hija llenas de lágrimas.

A continuación, habló el otro acusado, P.CH., un joven en el que basó su intervención en pedir valentía y coraje a los tiempos que se acercan, que esta sentencia sólo es el principio de un estado corrupto que se mueve para dar alas al separatismo y callar a todo aquel que moleste en sus decisiones. Posteriormente, uno de los organizadores reconoció que se sentía mal porque él, al igual que todos los asistentes en llegar a casa no esperaría una llamada para entrar en la cárcel. Quiso mostrar su disconformidad con la sentencia recordando casos como las de Juan Chaos, agresiones a compañeros como los de Inma Sequir, o la chica de Murcia de hace pocos días, donde no han puesto tanto empeño en encontrar a los agresores y si los han encontrado se ha utilizado distinta vara de medir.

El acto clausuró con el himno de España, entonado por los asistentes con la letra de Pemán y gritos de "Gloria eterna a los de Blanquerna".