Dos presentadores de televisión conocidos por sus actitudes polémicas y su ego, sobre todo por lo segundo, dan que hablar estas últimas horas: Ana Rosa Quintana y Javier Cárdenas. Empezamos por el segundo.

Hace tiempo, TVE contrató a Cárdenas para presentar cada noche “Hora punta”, donde trató de manera polémica muchos temas, desde el sensacionalismo sin escrúpulos a descalificar todo lo que no le gustara, con la misma prepotencia verborreica que demuestra en su programa de radio en Europa FM, “Levántate y Cárdenas”. La RTVE que controlaba el PP le renovó el contrato, pese a sus bajas audiencias (nunca llegó al 10 %, el mínimo que le exigían), pero la nueva dirección de Rosa María Mateo decidió rescindirlo, al no encontrar el programa de utilidad.

'La audiencia de TVE se hunde sin mí'

Pues TVE está preparando un nuevo programa que se emitirá a la misma hora que “Hora punta”, a las diez de la noche, y Cárdenas lo ha encajado fatal. Y utiliza una curiosa falacia: dice que las audiencias actuales de TVE, con la competencia de “Gran Hermano VIP” y la serie “The Good Doctor” en Telecinco, se han hundido porque no está él como “telonero” de los programas que se emiten a esa hora, sean “Cuéntame” u “Operación Triunfo”. Y llega a decir esto:

“Qué bonito lo que hicimos, el poso que dejamos, cómo se enganchó la gente. Me lo dicen por la calle al verme. Nosotros, cuando competimos contra ‘Gran Hermano’, le ganamos en audiencia”.

Los datos dejan en evidencia al presentador, cuyo comentario parece saturado de egolatría.

El “Gran Hermano” al que dice haber ganado por goleada, fue la última edición con concursantes desconocidos, y eso que hay que recordar, como hemos dicho, que la propia “Hora punta” no llegaba al 10 %, y luego tenía más audiencia el programa posterior, como “Cuéntame”, que siempre ha tenido un público fiel y por sí mismo. Pero que este año se ha encontrado con competidores de verdad.

Y no por que Cárdenas no sea su “telonero”, para nada.

Pasemos a Ana Rosa Quintana, la cual se ha convertido en la reina de las mañanas en la televisión de una manera inefable, pero lo que está haciendo un daño inmenso a su prestigio profesional, más allá del sensacionalismo sin escrúpulos de su programa, sus aires de emperatriz o cuando publicó una novela que se la escribían terceras personas, copiando textos de otros autores, fue cuando el verano pasado fue detenido durante unas horas su marido, Juan Muñoz, acusado de estar implicado en la Red de corrupción y extorsiones del ex Comisario Villarejo, ahora entre rejas.

'Cuidadito con hablar de mi marido'

Se dirigiría ella de malas maneras a un tuitero que criticaba que el marido estuviera implicado con semejante personaje, y lo haría amenazando, con un añadido de egolatría: “Cuidadito con hablar de mi marido, quedó absuelto y en libertad. Diré lo que quiera en mi programa, que para eso es mío”. Llegaría a insultar al tuitero, de nombre “Chrischy”, menospreciándolo por tener sólo 26 seguidores. Este incidente provocó que Chrischy tenga ahora 800, y que la gente, en la Red, esté asombrada con la mala educación de Ana Rosa.

Todo esto lo sabemos por el diario El Mundo, que ha publicado dichos tuits, y en el programa de Ana Rosa, por cierto, varios periodistas de este diario son contertulios. No ha tomado ella medidas contra el diario, y ellos han dicho nada del asunto en el programa, como cuando el marido: hablar del tema y luego a ver si la gente se olvida.