El regreso del quirófano de las hermanas Campos ha sido la noticia de la semana. Sin embargo, lo más preocupante fue ver a la madre de ambas, María Teresa Campos, un poco desanimada. Posiblemente se deba al no tener un lugar en la programación de Telecinco.

María Teresa Campos pensaba sentarse en el sillón principal

El cambio de imagen de ambas hijas no podía anunciarse oficialmente sin la presencia de María Teresa Campos, aunque fue un regreso a la televisión muy corto para la veterana presentadora, ahora protagonista principal del reality Las Campos.

Desde que “Viva la vida”entró en escena, no se ha encontrado un lugar para Teresa y esto de seguro que no la hace feliz.

De hecho, ocurrieron algunas cosas desconcertantes durante el último programa de 'Las Campos'. Momentos que daban a entender que María Teresa tiene el deseo de volver a tener un lugar en el canal. Hubo un momento en concreto que intentó sentarse en el sillón principal de la presentadora. Fue tan incómodo que incluso Carlota Corredera tuvo que pedirle que se sentara en su sitio.

Terelu también le pide el puesto a su madre

Esta situación un poco incómoda fue apenas el principio, ya que cuando Terelu entraba en plató para mostrar los cambios que se hizo, tuvo que sentarse en el puesto que ya estaba ocupando su madre.

Todos estos errores dejaron ver que María Teresa Campos no se siente muy cómoda con eso de que la dejaran fuera después de haber sido una de las columnas más fuertes del canal.

Todos se quedaron perplejos cuando Terelu le dijo a su madre que iba a quitarle el puesto y la madre contestó en forma de reclamo que "cuál sitio". Esto evidencia que María Teresa Campos tiene en mente regresar con un espacio propio y no acepta el hecho de no volver a la televisión.

De lo que no cabe ninguna duda es que no fue fácil la situación que vivió María Teresa Campos de presentarse en un programa como invitada, más cuando sus hijas fueron las estrellas principales. Lo que sí quedó claro es que María Teresa Campos es una persona razonable y aunque solo fue invitada para ver el cambio de las hijas, se portó a la altura y se mostró muy impresionada por los cambios de las mismas.

De hecho, sus felicitaciones fueron muy sentidas y sinceras. Pero lo cierto es que si le dieran un lugar en la parrilla a María Campos, de seguro, se sentiría muy feliz porque parece que en su familia eso de ser presentadora es una pasión y un objetivo tanto para la madre como para las hijas.