Cuando tus Padres deciden divorciarse quizás no puedas hacer mucho, pues te encuentras a la deriva, definitivamente. Claro que racionalmente captas que es mejor que se separen antes de que se terminen matando entre sí. El mayor problema es: ¿Cómo se lo explicas al corazón? No es para nada sencillo. Sin embargo, esconder la cabeza en el piso como avestruz y negar todo lo que está sucediendo no es una buena opción, ni lo pienses aunque te den ganas. Así que mejor conozcamos algunas claves para alivianarte y despejar un poco el panorama.

Tenemos la curiosa manía de querer clasificar todo en “bueno” o “malo”, cuando en realidad las cosas son más complejas.

Y justamente esto pasa al tocar temas como el Divorcio. Aun en la actualidad se habla del divorcio como un fracaso o un pecado. Lo cual, si me preguntas, es una forma muy simplista de tratar el asunto. ¿Por qué? Porque no se llega a la raíz de todo el problema, limitándose a poner una etiqueta (bastante negativa) a todos los involucrados.

Con decirte que en pleno siglo XXI sigue habiendo padres de hijos con padres divorciados. Cada caso es diferente y no todas las separaciones son iguales. Algunos es por mutuo acuerdo y la separación de lleva de una forma muy madura e incluso amistosa por parte de los padres. En otros, es un proceso interminable de ataques y recriminaciones donde los hijos se vuelven un instrumento más para agredir a la contraparte.

Algunos divorcios son la única solución para romper el círculo vicioso de la violencia familiar.

Aislamiento

De pronto eres una cosa extraña con el ostentoso título de “hijo(a) de padres divorciados”. Tus amigos te apoyan, pero a veces te tratan con pinzas… O al menos eso te parece a ti. Por otra parte, te resulta muy doloroso ir a otras casas donde son “familias felices”, pues sin querer te da envidia y eso no te hace sentir el mejor o la mejor de las amigas.

Parece que entras en una cámara de aislamiento propio.

Es bastante común que en este tipo de crisis busques más la compañía de aquellos amigos que también vivieron el divorcio de sus padres. Tú necesitas desesperadamente encontrar alguien quien hable el mismo idioma y con el cual puedas identificarte.

Lo que el divorcio se llevó…

No solo te sientes abandonado(a), a la deriva, sino tal vez tu vida sea todo menos estable. En cierta forma, todos los cambios y ajustes por los cuales atraviesas durante el divorcio se asemejan a una muerte, pero, la separación de tus padres es una perdida, y siempre que dejamos algo que apreciamos (ser querido, estilo de vida, novio, etc.) pasamos por momentos de angustia donde creemos que somos terriblemente vulnerables; en otras palabras, nos sentimos indefensos por lo que significa que la vida se vea amenazada con cambiar radicalmente.

Incluso, pudiera ser que alguno de tus padres se vuelva a casar o este empezando a salir con alguien mas. Todo lo anterior, aunque sea muy molesto, es normal y ellos tienen el derecho de rehacer su vida y, como sucede con cualquier pérdida, pasamos por las diferentes Etapas de duelo: negación, ira, negociación, culpa, depresión y aceptación.