Últimamente tienes serias dudas de que puedes continuar siendo amiga de tu compañera del colegio sin terminar asesinándola. Estos “cálidos sentimientos” son debido a que tu amiga está sencillamente insoportable, pues resulta que piensa que es tu deber que hagas todo el tiempo su santa voluntad. Y que te traten como un juego de control remoto, no es nada agradable. En fin, veamos que se puede hacer para terminar con esta molesta situación.

Antes que nada, veamos las características de una amiga completamente controladora:

  • Critica todo lo que tú haces.
  • Se enoja si tú no piensas exactamente igual que ella.
  • Si se trata de reclamar o hacer una travesura, resulta que ella es la autora intelectual y eres la que hace el trabajo sucio por ella.
  • Si no hacen lo que ella quiere, se enoja y te dice que eres una amiga egoísta.
  • Te tienen que caer bien las mismas personas que a ella y si no es así, se la pasa tratando de convencerte del error que estás cometiendo por eso.
  • Todo el tiempo, te fuerza a hacer cosas que no quieres.
  • Te pone en ridículo cuando haces cosas que no le gustan o no son de su interés.

¿Es una buena amiga?

Lo malo de este asunto, es que ella se aprovecha del aprecio que le tienes para forzarte a hacer cosas que a ti no te agradan del todo.

Una cosa es dar un consejo y otra, chantajear para lograr que tu amiga sea la que le reclame a otra persona en tu lugar. Esto último es bastante desleal, definitivamente, es todo menos una buena amiga. Resulta que es una chica que se siente muy insegura y por ello, necesita sentir que ella está al mando para que así las cosas no se vayan a poner en su contra. Claro que ésta, no es una forma de mantener una amistad y produce bastantes dolores de cabeza. Cuando no confiamos en nosotras mismas, pensamos que la única manera de conservar una amistad es amarrando a los amigos con cadenas para que no se vayan de nuestro lado.

Recuerda que el principio de una amistad es aceptar a la otra persona tal y como es.

Por desgracia, si no cambian las cosas y nunca te pones enérgica, vas a terminar explotando, ya que es bastante desgastante hacer todo el tiempo cosas que no te gustan solo por temor a herir los sentimientos de otra persona.

¿Qué se puede hacer?

Antes que nada, es hora de agarrar a tu amiga y ponerle un alto. Así que sería bueno buscar la ocasión indicada para hablar con ella y decirle sutilmente que no te gusta que te traten de controlar. Del mismo modo, llego el momento de cambiar las reglas del juego por otras que sean justas.

Una amiga no debe ser para nada una fotocopia tuya, ni un robot que puedes manejar a tu antojo.