Las políticas neoliberales de Mauricio Macri le están jugando una mala pasada y su imagen como presidente cada semana cae más.
El inicio de un 2017 fue agitado, con subas en los principales servicios, marchas y manifestaciones masivas, escuelas y universidades sin clases y el incremento del índice de la pobreza subió un 32% según la Universidad Católica argentina. Debido a esta crisis los principales gremios y sindicatos de trabajadores del país convocaron a un paro general que se dio el 6 de abril.
Por otro lados los docentes argentinos reclaman paritarias y cuentan con un gran apoyo popular.
El mismo día del paro general el poder judicial ordeno que el gobierno convoque a las mismas docentes en un plazo de 5 días.
Sin embargo algunos medios hacen oídos sordos a la actual crisis y aquellos que hablan de ella tocan tan solo la superficie. Este puede ser unos de los grandes problemas y una de las razones de la actual situación argentina.
En los noventa el país vivió un realidad similar que estallo con la crisis del 2001. A lo largo de toda esa década los medios solo tocaron la punta del iceberg. No se cuestiono el modelo neoliberal, ni las practicas económicas llevadas a cabo. Lo que se veía y escuchaba era a diarios, televisión y consecuentemente a la población hablar de corrupción e ineficacia.
"Qué se vayan todos" fue la consigna con la que Argentina recibía el nuevo milenio, pero la presidencia de Néstor Kirchner y la nueva ola socialista latinoamericana pareció mantener al país estable y en crecimiento. Néstor y Cristina Kirchner abordaron políticas populistas. En 2008 se intento aplicar retenciones impositivas a los sectores agro-ganaderos, esto genero un fuerte conflicto entre Cristina Fernández de Kirchner y grupos tradicionales de poder económico.
De este enfrentamiento surgiría una oposición que junto a multimedios como el grupo Clarín, bombardearía la imagen de la entonces presidenta. Titulares, tapas de diarios, programas de radio y televisión cuestionaban la gestión, siempre desde un ángulo superfluo. Debido a esto parte de la población se prestaría al juego y empezó a dudar de la gobierno.
Esta fue la base que tuvo Mauricio Macri para llegar al poder. en las elecciones de 2015 contó con un gran apoyo mediático y su plataforma de campaña fue "cambiemos". Nunca hubo bases solidas. No se presento un modelo de país y mucho menos un modelo económico. Los discursos del actual presidente y su equipo estaban dirigidos a criticar el gobierno anterior y a enfatizar la palabra corrupción.
La oposición de ese entonces y la derecha celebraron la victoria. Como era de esperar muchos medios hicieron eco del triunfo a bombo y platillo. Diferentes programas de televisión lo tuvieron como invitado. Sin embargo quienes conocen la historia empezaron a encontrar en toda esta fanfarria coincidencias con fantasmas de la década de los noventa y a lo largo de un año las políticas que habían quedado en el pasado volverían a golpear a la Argentina.
Nuevamente en la calle se escucha hablar de deudas millonarias, fondos buitres, despidos, FMI y hasta represiones injustificadas. Para aquellos de mayor edad es un flashback de, al menos, los últimos 40 años.
Así el actual gobierno aplicó en sus primeras medidas una fuerte suba de servicios, políticas sociales que dejaron nuevamente a diversos sectores en un estado inestable y un discurso respaldado hasta ahora por un gran equipo de prensa que prepara propaganda, cubre las pomposas visitas del presidente y la primera dama a diferentes ciudades y hasta combate mediante trolls las criticas en las redes sociales.
Aun así la situación es caótica y la crisis se hace cada vez mas presente, entre despidos, subas y demás, los medios todavía no ponen cartas sobre la mesa y fue una conductora y actriz ,de derecha quien cuestiono y expuso en vivo al presidente y su esposa en una entrevista.
"Ustedes no ven la realidad" fueron las palabras que actualmente pueden describir la visión del mandatario.
El seis de abril en las manifestaciones hubo represiones. Todo parece apuntar que el país sigue un rumbo ya conocido y vivido. ¿Queda en manos de los medios y las redes sociales poner dar otro giro a la historia o todo finalizara como en el dos mil uno? ¿Los argentinos aprendemos algo de los errores de la historia?