Hola Newers:
Hoy he decidido abrir un debate necesario para todos aquellos jóvenes o mayores, sin exclusiones de edad, que estén indecisos entre usar preservativos de marca blanca o de marcas comerciales. Todos queremos disfrutar, pero también ahorrar y para eso tenemos que deshacernos de los prejuicios sociales. Así que allá vamos.
Empecemos por lo esencial. Para mantener relaciones sexuales, siempre es necesario utilizar protección, preferiblemente de barrera, a no ser que queramos sorpresas o 'marrones' inesperados. Se que todos, al llegar a la zona comercial, os preguntáis si serán mejores los preservativos de Durex o Control, antes que los de la marca de Mercadona.
Debido a estos prejuicios he decidido hablar sobre el tema desde la experiencia. Personalmente, solo he probado dos marcas blancas: Nature (vendidos en Carrefour) y Up (vendidos en Día). Realmente no he encontrado ninguna desventaja frente a ellos, es más los he valorado mejor que a otros.
Entre las diferencias que he encontrado entre Durex y Nature son:
- El precio. La media de Durex son 10€ y de Nature 4'5€
- La textura. Ambos son iguales. Puede que Nature un poco más gordo, pero no se desde que punto esto puede ser mejor o peor, ya que los rotos son mas improbables.
- La reputación. No hagáis caso de los que os digan 'No compres esos porque no son buenos'. Que ponga Durex o Control no significa que sean sin ninguna duda mejores y exclusivos
- Las variedades. Puede que encuentres más variedades dentro de grandes marcas, ya que estas necesitan hacer lo necesario para fidelizar aún más clientes y segmentar el mercado.
Para concluir solo quiero decir que quien no arriesga no gana, así que acercaros al supermercado más cercano y coger los preservativos que más os llamen la atención.
Yo soy de las que piensan que cuando compras cosas para el disfrute personal, muchas veces el precio no lo dice todo. Además si seguimos con esa mentalidad, las grandes empresas van a hacerse con el control de todo, ya que van a conseguir ser un único monopolio y vamos a poner el poder en bandeja a los grandes empresarios que se aprovechan del miedo de la gente.