No es ningún secreto que el narcotráfico se ha vuelto una de las más importantes fuentes de ingresos para diversos países como México, Estados Unidos, Colombia, etc. Según estudios de la ONU, este negocio ha generado 651 mil millones de dólares a nivel internacional.

Obviamente este mercado ha generado muchísimas bajas, no sólo de aquellos que pertenecen a este mundo, sino también de civiles que simplemente se vieron involucrados por estar presentes en el lugar y el momento equivocados. Pareciera que nadie puede escapar de las garras de este macabro oficio, sin embargo, hay una población en específico que está cumpliendo con un rol importante en este mundo de destrucción y muerte: las famosas mujeres de los narcos.

¿Qué se esconde detrás de esos bellos rostros? ¿Cómo afecta esta cultura en sus mentes?

Sabemos que este es un negocio rentable y bastante competitivo, cualquiera que esté inmiscuido en él se convierte en un empresario, obviamente teniendo en cuenta que cada paso que dé será de riesgo y la muerte es la única certeza. Bajo estas condiciones los capos desarrollan una personalidad altamente psicótica, la paranoia los envuelve hasta volverse patológica, entonces el juego de la supervivencia los consume a la par que la ambición los vuelve más inestables y peligrosos ¿Pero qué pasa con esas bellas mujeres que acompañan a estos “empresarios de riesgo”? En muchos de los casos, ellas se involucran viéndolo como una forma de hacer dinero fácil.

¿Qué sabemos de ellas? Comúnmente tienen cuerpos impresionantes, clara belleza y muchas incluso, han sido reinas de belleza en sus respectivos estados. Tratemos de ser empáticos y ponernos en los zapatos de una joven Mujer que tiene la vida por delante, sin embargo la pobreza y el hambre han roto la mayor parte de sus sueños, consideremos también que quizá por su característica belleza nunca ha tenido que luchar por nada, quizá sabe que con sólo lucir atractiva para las personas correctas puede obtener todo lo que pida.

Podemos pensar que para salir de la pobreza haría cualquier cosa. En cierto momento, un hombre poderoso y millonario que se percata de su peculiar belleza y de que puede "presumirla" ante sus enemigos, le ofrece todo lo que ha soñado, claro sin decirle lo que podría estar arriesgando. Es entonces donde el juego comienza.

Es curioso que, muchas de estas mujeres son reconocidas por su increíble apetito por el poder, pueden ser incluso más letales que muchos de los hombres líderes de carteles de droga, pues toman mayores riesgos, son osadas y utilizan su cuerpo para obtener sus fines.

Existen dos tipos de mujeres en el narcotráfico: las que lideran importantes organizaciones criminales y aquellas que simplemente son “trofeos” para los capos.

En ambos casos, su objetivo se centra en obtener riquezas a costa de quien sea, participando en este conflicto psicológico de supervivencia y temiendo constantemente por sus vidas. Tal era el caso de una de las narcotraficantes más importantes de todos los tiempos: Griselda Blanco, la patrona del conocido Pablo Escobar, quiencontrolaba todas las transacciones de cocaína desde Miami. Su perfil claramente psicopático se centraba en utilizar a los hombres para obtener sus riquezas, asesinándolos después de haber contraído matrimonio, gracias a esto se le otorgó el nombre de “Viuda Negra”.

Por otro lado están las “mujeres trofeo” que acompañan a sus hombres para rodearse de lujos. Desde una perspectiva lógica, éste tipo de mujeres se encuentra más vulnerable ante las adversidades del narcotráfico pues, al no contar con un rango de poder como el de una líder, la protección que obtienen es en ocasiones nula. Comúnmente éstas últimas mueren de manera prematura siendo víctimas de carteles enemigos. Entre el juego por el poder, se juega una importante carga narcisista que llega incluso hasta la demencia, sobre todo en este tipo de mujeres que se enfocan en comprobar que, al igual que los hombres, ellas poseen más riquezas y son las más temidas.