¿Te has preguntado alguna vez si tienes un fantasma en casa?
Me baso, en los hechos que he vivido para explicar estas señales. La verdad es que cada ente, se manifiesta a su manera a su forma, al igual que cada persona tiene su personalidad. No hay una manera concreta, no es ciencia. No es algo que se pueda explicar y demostrar. Muchos han vivido experiencias paranormales pero normalmente, no se cuentan, por miedo, a que los tomen por locos.
Estas son las señales más frecuentes que demuestran que podemos tener un ente en casa. Los espíritus son energía, y pueden perfectamente manipular y manejar cosas de las que nosotros no pensamos que son capaces.
A veces ni siquiera nos damos cuenta. Aparatos electrónicos que se encienden o apagan solos. Por ejemplo luces, juguetes de los niños, el televisor de golpe se apaga. Ruidos extraños. Pasos que no tienen una explicación. Golpes que no provienen de ningún lado en concreto y que no los produce nadie. Objetos que caen solos o cambian de sitio o simplemente ya no los volvemos a encontrar. Piel de gallina. No te ha pasado nunca de repente sentir un escalofrió sin que no haya ninguna ventana abierta. Se dice que los espíritus cuando los tenemos cerca se crean como una bolsa o una masa de aire frío o caliente. También a veces nos trasmiten olores, a algo que nos lleva a un recuerdo o en casos más desagradables, olores asquerosos, ha podrido por ejemplo.
Sueños. Se dice que atreves de los sueños podemos contactar con el mas allá. Ya que nuestro cuerpo físico si descansa pero el alma jamás. Entonces se produce que mientras dormimos el alma se despeja del cuerpo físico y podemos ver y hablar con otros seres. Sentimientos de ser observado. Esa sensación de que alguien nos está mirando.
Voces y susurros que nos parece escuchar y no sabemos identificar de donde provienen. Y por último las apariciones. Las más comunes son las de sombras que vemos por la esquina del ojo hasta llegar a las apariciones casi como si tuviéramos a esa persona en carne y hueso, pero de estas últimas se dan pocas.