"La llamada" se trata, inicialmente, de una obra de Teatro musical estrenada en el hall del Teatro Lara en 2013 y que gracias a la crítica, llegó a la sala principal. Javier Calvo y Javier Ambrossi son los escritores y directores, tanto de la obra de teatro como de la película, y juntos forman un tándem - Próximamente un matrimonio - eficaz e imparable. Su historia es fresca, actual y además, el elenco con el que trabajan aporta vitalidad e ilusión. Este es el motivo por el que han dado el salto a las salas de Cine, ambos provenientes del ámbito audiovisual, soñaban con hacer el cambio y con esto, no quiere decir que vayan a dejar el teatro a un lado.

Podría decirse que “los Javis”, como ya se les empieza a conocer, están actualmente a la cabeza de la vanguardia del Cine español, como en su día lo estuvo Almodóvar con su primera gran producción cinematográfica: “Pepi, Luci, Bom y otras chicas del montón”. Calvo y Ambrossi lanzan una propuesta que rompe con los esquemas establecidos hasta el momento para las comedias musicales, no se nos presenta un escenario idílico, ni se trata una historia animada, es realista –dentro del género musical – y nos presenta la imagen más actual del panorama musical, donde los clásicos son clásicos y lo que más se escucha entre los jóvenes es el electro latino.

En un pequeño campamento religioso de Segovia llamado "La brújula", dos adolescentes perdidas van encontrando su camino.

Susana (Anna Castillo) y María (Macarena García) son dos niñas que sueñan con ser mayores, con dedicarse a la música latina y ser las nuevas estrellas españolas internacionales. Sin embargo, todo cambia una noche en la que a María se le aparece Dios – un Dios con esmoquin de lentejuelas que canta por Whitney Houston – y de repente, todo el mundo que había construido hasta el momento se derrumba.

Una maravillosa Gracia Olayo, como Sor Bernarda llega al campamento para cambiarlo todo y darle esa vida que le falta, con música, mientras que Milagros (Belén Cuesta), una novicia que duda de su vocación, recuerda el tiempo en el que ella fue una de esas niñas que soñaba con dedicarse a la música.

La religión está muy presente durante todo el largometraje y lo tratan con respeto.

La obra, además, tiene una clara influencia de “Sister Act”, aquella maravillosa película musical en la que vimos por primera vez a las monjas como seres humanos más allá de los hábitos y que consiguen cambiar la vida de Deloris (Whoopi Goldberg). Tanto Susana como María, tienen pinceladas de la rebelde Deloris y cambian a través de la música, encuentran sus propios caminos.

Al parecer, enlazar conventos con música nunca está de más y nuestros directores han conseguido darle una vuelta a este tema para actualizarlo y que llegue al público objetivo que tenían marcado: los jóvenes. A pesar de que podría parecer una sátira, la idea de religión que se nos transmite con esta película es la de permanencia.

Porque aún estando en un mundo moderno, siempre existe la fe y puede presentarse en cualquier momento, y de cualquier forma – no necesariamente debe ser a través de la religión si no que basta con creer en algo que te haga feliz –.

Según e.Cartelera, ha sido un fin de semana muy flojo en cuanto a afluencia de público, en general, y sin embargo, “La llamada” se ha posicionado en el top 5 de películas más vistas en su primer fin de semana en cartelera. Habrá que esperar para comprobar cómo funciona el boca a boca, y la gran campaña que han lanzado los productores a través de las redes sociales. Me aventuro a garantizar, que muchos más espectadores sentirán “La llamada” en las próximas semanas.