Tras el escándalo de abusos sexuales de uno de los productores más importantes de Hollywood: Harvey Weinstein, que salió a la luz hace pocos días, son muchos los actores que no han querido permanecer callados ante una actitud “censurable e inaceptable” según la propia Academia de Hollywood.
Una de las primeras en condenar estos abusos por parte del productor fue la actriz Meryl Streep que admite estar horrorizada por las bochornosas noticias que han aparecido sobre Weinstein. En 2012 la actriz definía al productor como un dios al recoger el Globo de Oro a Mejor Actriz por el papel que interpretaba en la película La dama de hierro.
Por su parte Kate Winslet siente no haber hecho caso a los rumores constantes sobre las actitudes de Harvey. Glenn Close, Jesicca Chastain o Jennifer Lawrence son otras de las actrices que han querido opinar sobre este asunto.
Pero no solo las actrices han entrado en este debate, actores como George Clooney, Jeff Bridges o Milo Ventimiglia, quien afirma que los hombres deben asumir sus responsabilidades, también condenan los abusos sexuales del productor.
Sin embargo otras personalidades destacadas dentro del Cine de Hollywood han preferido mantenerse al margen de estas polémicas, según cuenta un periodista del diario de the Guardian que publicó en su cuenta de twitter los nombres tanto de actores como de directores que trabajaron en la compañía de Harvey y prefirieron mantener silencio tras consultarles sobre el asunto.
Algunos de ellos son Brad Pitt, Leonardo DiCaprio, Ewan McGregor, Martin Scorsese o Quentin Tarantino.
El hermano de Harvey lo despide de su propia compañía
Las consecuencias para el productor no se han hecho esperar. Después de que la compañía anunciara que se retiraría durante tiempo indefinido, finalmente han decidido despedir a Harvey de su propia compañía por los malos comportamientos que se han descubierto en los últimos días.
Lo han hecho oficial mediante un comunicado por correo electrónico. Como encargados de la compañía The Weinstein Co permanecerán: su hermano Bob Weinstein el vicepresidente y David Glasser, presidente de operaciones.
Los rumores salen a la luz
La polémica saltó el pasado jueves cuando el New York Times publicó un reportaje que recogía los testimonios de algunas de las víctimas de Harvey Weinstein, que se llevaban sucediendo desde mediados de los noventa hasta 2015.
Uno de esos testimonios es el de Ashley Judd que revela como durante el rodaje de El coleccionista, Harley la cito para una reunión en el hotel Península y la recibió solamente con una bata. Allí le propuso darle un masaje o que le viera mientras se duchaba.
Para tapar los escándalos, el productor obligaba a firmar a todos sus empleados contratos de confidencialidad. Entre las víctimas se encuentran una secretaria, asistentes, actrices o modelos que Weinstein intentaba silenciar a cambio de dinero.