Basada en la exitosa trilogía de Dolores Redondo, El guardián invisible es una intriga policíaca desarrollada en el valle del Baztán, donde acompañamos a la atormentada inspectora Salazar a través de dos emocionantes horas en las que degustaremos los mejores ingredientes de un nuevo y brillante thriller patrio.

Como una desnuda Ofelia, aparece exánime el cuerpo adolescente de Ainhoa Elizasu en los márgenes del río Baztán, al igual que, un mes atrás, aparecería el de Carla Huarte: creo que nos enfrentamos a un asesino en serie, sentencia la inspectora Salazar tras examinar las semejanzas en el modus operandi e iniciando el film, metiéndonos de lleno en el misterio del Basajaun, señor del bosque y protector de la pureza del valle.

La fotografía, la más beneficiada

De sobra es conocida la mística que transita los bosques del norte de nuestro país, pero difícilmente encontraremos otro producto nacional que haya hecho tan buen uso de ella. Durante todo el desarrollo de la trama, el bosque y lo que lo habita se va convirtiendo en un personaje más de la obra, unas veces como testigo y protector, y otras como coautor de los crímenes cometidos.

El equipo de fotografía es, sin duda alguna, el más beneficiado por lo sublime de los paisajes escogidos, pero sin dejar todo el mérito en manos de las localizaciones, también es preciso destacar el delicado proceso de etalonaje como punto muy a tener en cuenta, ya que el revelado en tonos azules encajan a la perfección con la sensación húmeda que desprende el film, incrementada por el contraste que provocan los escenarios interiores, siempre iluminados con luces cálidas y tenues, formando entre todos un paraje idílico en el que bien se podría narrar alguno de los clásicos de los hermanos Grimm.

El reparto (plagado de primeros espadas) está encabezado por Marta Etura, dando vida a la inspectora Amaia Salazar, una ex oficial del FBI perseguida por su pasado al volver a Elizondo, su pueblo natal y lugar desde donde deberá dirigir la operación operaciones ante la oposición de su castrense hermana Flora, interpretada por la siempre excelsa en lo trágico Elvira Mínguez, que completa sin duda la mejor interpretación del film.

También encontramos otras caras conocidas en las producciones de Atresmedia como Paco Tous (Los hombres de Paco) o Francesc Orellá (Merlí).

Sin duda, El guardián invisible es uno de los eventos cinematográficos del año en nuestro país, especialmente para los amantes del renovado thriller patrio, género que ya nos dejó más de una joya en el pasado como El cuerpo de Oriol Paulo o la multipremiada La isla mínima de Alberto Rodríguez, ambas producidas por Atresmedia Cine. Si eres un apasionado de la resolución de puzles de quién es el asesino, de las narraciones cargadas de buen suspense, o de los paisajes sublimes es sin duda tu película para este fin de semana.