Se habla mucho de la desigualdad de género en Hollywood, un problema que ya han denunciado abiertamente varias actrices y que ha llevado a una investigación por parte del gobierno de los Estados Unidos. Pero la desigualdad en la industria del Cine va más allá de un tema del género, motivos como la procedencia étnica o la orientación sexual están a la orden del día.
Entre 2007 y 2014 solo un 1,9% de títulos habían sido capitaneados por mujeres y solo un 30,2% había estado protagonizado por ellas. Según el informe Inequidad en 700 películas populares, la mayoría de esos filmes son predominantemente blancos y protagonizados por hombres heterosexuales.
Además, tan solo 19 roles fueron para lesbianas, gays o bisexuales, una tendencia que empieza a cambiar sobretodo con figuras en la pequeña pantalla como Laverne Cox –en Orange is the New Black– y Jamie Clayton –en Sense 8.
El año del cambio
El último trimestre del año es la época en que suelen llegar a la gran pantalla de Estados Unidos, las principales apuestas de las majors en la carrera hacia los Oscar. Aunque parezca paradójico las películas que se presentan como las favoritas de la temporada son aquellas que abordan una temática feminista o que se acercan a universos femeninos a través de miradas más atrevidas y complejas de lo habitual.
Carol es una película protagonizada por la oscarizada Cate Blanchett y Rooney Mara.
El filme basado en la novela de Patricia Highsmith, trata sobre la historia de amor entre Theresa –Mara– y Carol –Blanchett– en la férrea sociedad del Nueva York de los años 50. La interpretación de ambas actrices encandiló a la crítica del último Festival de Cannes y muchos son los que apuestan por su nominación en la categoría de mejor actriz.
Otra de las películas que se centra en la relación amorosa entre dos mujeres es Freeheld, una historia basada en hechos reales. Julianne Moore y Ellen Page son las encargadas de dar vida a las protagonistas, una inspectora de policía de Nueva Jersey y su compañera sentimental. El guión gira entorno a la solicitud de la pensión de Laurel Hester –la inspectora– para que se asigne a su pareja como pasaría en caso de un matrimonio convencional.
Otra de las grandes contrincantes es Sufragistas, de la directora Sarah Gavron y con Carey Mulligan, Helena Boham-Carter y Meryl Steepen el reparto. El filme sigue a las activistas más radicales del movimiento por la lucha por el voto femenino en el Reino Unido de 1910. A la lucha de la mujer por abrirse paso en una sociedad machista, también está Joy, protagonizada por Jennifer Lawrence, que cuenta la historia de Joy Mangano, la inventora de la mopa con paño continuo que revolucionó para siempre la teletienda estadounidense.
Tom Hooper también se ha hecho un hueco en la carrera hacia el Oscar con su producción La chica danesa, que intenta desafiar las cuestiones de género sexual. La película, protagonizada por Eddie Redmayne, narra la historia de la primera persona que logró cambiar de sexo a través de una operación quirúrgica.
Otras actrices que buscan representaciones femeninas alejadas de los estereotipos de Hollywood y cuyos nombres suenan fuerte son Charlotte Rampling por su rol de esposa en mitad de una tardía crisis matrimonial en 45 años; Brie Larson, cuyo papel de madre secuestrada en Room ha cautivado a la crítica estadounidense; Saoirse Ronan en la epopeya Brooklyn o, Angelina Jolie en Frente al mar, dondedirige y comparte escenario con su marido, Brad Pitt.