Después de que el Dr. Albert Hoffman inventó el LSD en 1943, la utilización de una nueva droga se expandió en todas áreas - psicología, medicina, Música, artes plásticas, etc. Grandes intelectuales como el escritor Aldous Huxley o el filósofo Alan Watts comenzaron a glorificar las potencialidades de la nueva droga, mientras bajo el efecto de la misma, bandas como los Doors o Pink Floyd crearon el rock psicodélico.
Además del rock psicodélico, LSD encontró otro medio para presentar su poder frente al público - el mundo del Cine. Igual que los otros artistas o intelectuales, los cineastas también mostraron un gran interés para viajes psicodélicos y sus propias experiencias se incorporaron en las películas.
Aquí elegimos los 7 ejemplos más interesantes:
The Trip (Roger Corman, 1967)
Se trata de la película de 1967, dirigida por Roger Corman, que narra sobre un actor de comerciales quien busca tratamiento de LSD para superar el fin de una relación amorosa. El experimento sale de control y el protagonista (Peter Fonda), en estado muy drogado, escapa y pasa por todo tipo de aventuras extrañas, hasta que se quita el efecto de tal droga.
Easy Rider (Peter Fonda, 1968)
Película dirigida por Peter Fonda quién también actúa como protagonista junto con Dennis Hopper. Dos motociclistas deciden viajar de California a Florida, para participar en el festival de Mardi Grass en Nueva Orleans, pero antes de llegar a su destino, son asesinados por los pueblerinos del sur de Estados Unidos, por su imagen hippie.
Junto con paisajes hermosos, esta película ofrece buena música de su tiempo (Jimi Hendrix, Steppenwolf, Byrds) y contiene la escena del viaje con LSD, mostrando montón de alucinaciones confusas y escalofriantes.
2001: A Space Odissey (Stanley Kubrick, 1968)
Esta obra maestra salió en plena explosión de la revolución psicodélica.
El guión estaba escrito por el conocido autor de ciencia-ficción Arthur C. Clarke (después se sentía obligado escribir el libro con mismo titulo, para explicar, según él, lo que nadie podía entender en la película). El tema trata del contacto entre la humanidad y una civilización extraterrestre, mucho mas avanzada, cual se muestra como nuestro guía que nos lleva a cada nuevo paso de nuestra evolución.
Holy Mountain (Alejandro Jodorowsky, 1973)
Es imposible que una lista como esta pase sin algo de Alejandro Jodorowsky. Holy Mountain se basa en la obra Mount Analogue de René Daumal, quien murió antes de finalizarlo, así que Jodorowsky improvisó con el final de su película. La historia se basa en la idea mitológica de las montañas sagradas que sirven como unidad entre de la tierra y el cielo, mientras refleja el interés del director por la alquimia, ocultismo, espiritualidad, etc. La película fue grabada en México y en una escena donde los soldados matan a estudiantes nos recuerda a la masácre de Tlatelolco. Estaba financiada por John Lennon y Yoko Ono y también es interesante mencionar que la rola principal fue ofrecida a George Harrison, quien lo rechazó después de darse cuenta que en varias escenas tendría que desnudarse.
Sin embargo, esta es la película más alucinante de ésta lista.
Planete Sauvage (René Lalloux, 1973)
Aquí tenemos una caricatura, pero sin duda no es para niños. Surrealismo, paisajes fantásticos, criaturas de otro mundo… solo son unos de atributos de Planete Sauvage, cuya historia nos habla de un futuro lejano donde los humanos, ahora llamados ''Oms'', serán convertidos a mascotas de una raza alienígena, los ''Dragg''. El protagonista, simbólicamente llamado Terr, escapa y en la naturaleza encuentra colonias de humanos salvajes, se hace su líder y comienza una rebelión contra los ''Dragg''.
Eraserhead (David Lynch, 1977)
Sin embargo, esta obra de surrealismo obscuro no es para todos, especialmente no para personas que sufren de depresión.
Durante toda la película se extienden imágenes blanco-negras de los seres inhumanos y monstruosos.
Pi (Darren Aronofsky, 1998)
Otra película blanco y negro que narra acerca de un matemático, Max Cohen, obsesionado con el misterio del número pi. El lado más psicodélico de esta película son las visiones místicas que experimenta Cohen cada vez que se acerca un paso más a la revelación última.