Llegaron a Manhattan en lasegunda mitad del siglo XIX y vivieron su máximo apogeo en los años 30 y 40,coincidiendo con las oleadas de inmigrantes que huían de la Guerra Civil que selibraba en su España natal y que formaron un barrio entero de españolesconocido como ‘Little spain’. Se calcula que por aquellos años, en el WestVillage, alrededor de la calle 14, entre las avenidas Séptima y Novena, seasentaron unos 30.000 españoles que trasladaron su cultura y estilo de vida aun país nuevo que ofrecía innumerables oportunidades de futuro.
La historia deesos españoles, sus negocios, sus edificios y sus costumbres es lo que recogeel documental ‘Little Spain’ realizado por Artur Balder, unespañol-estadounidense de 40 años que ha recogido medio millar de fotografías,150 documentos de todo tipo y testimonios en primera persona para contar ladesconocida historia para la mayoría de la colonia española que se asentó en elcorazón de Nueva York y fundó un barrio conocido como ‘Little spain’.
En la actualidad, el West Villagees una de las zonas más exclusivas de la ciudad de los rascacielos y sóloconserva de aquella época el edificio de La Nacional, ahora convertido en la SpanishBenevolent Society, ubicado en plena calle 14 y que recuerda a todos susvisitantes que muchas vidas llegaron tratando de olvidar el pasado de hambre yhorror para buscar un futuro de optimismo.
En el documental, Artur Balder entrevista,como no podía de ser de otra manera, a Robert Sanfiz, el abogado y secretariode la Spanish Benevolent Society que salvó a La Nacional de su extincióndefinitiva en el año 2007. Sanfiz cuenta la historia de ‘Little Spain’ convarias citas del ‘New York Times’ que se hace eco de la actividad española enla calle 14 durante el siglo XX, mientras que varios entrevistados relatan susexperiencias.
Entre otros: Francisco Santamaría, marino mercante afincado en elentorno de la calle 14 desde los años 60, y Fernando Frade, Patxi Martín y JoséPérez, un gallego que llegó a Manhattan en 1927 y entró a trabajar en El Faro,un restaurante que pudo adquirir junto a su socio Marcos Lugre en 1947 y que hoyen día todavía regenta su familia.
El español recuerda especialmente su primerverano, “trabajando en la cocina del restaurante sin ventilación”.
El documental repasa la historiade edificios y espacios tan emblemáticos como el Centro Vasco Americano, que sefundó en 1913 y décadas después sería el germen de lo que hoy constituye laEuzko Etxea en Brooklyn. Allí se reunían los inmigrantes para hablareuskera y mantener vivas sus tradiciones y costumbres a miles de kilómetros desus familias.
Por supuesto, también se menciona la iglesia Our Lady ofGuadalupe, la primera en la que se oficiaron misas en español en el siglo XIX.Y otros establecimientos emblemáticos del barrio como Trocadero Valencia, CasaMoneo, Iberia o Restaurante La Coruña, lugares levantados por aquellosespañoles que huyeron en pos de un futuro y encontraron una tierra repleta deoportunidades que les acogió para darles pan a cambio de mucho esfuerzo.
Poco a poco, aquel grupo deemigrantes, no tan numeroso como los italianos o los vecinos irlandeses, se fuedispersando por otros barrios más prósperos y en la década de los 70 y 80prácticamente desapareció, dejando como último vestigio el conocido restauranteLa Nacional, por cuyas mesas han pasado celebridades de la talla de MarlonBrando. Hoy en día no existe ninguna señalización que recuerde que en la calle14, entre las avenidas Séptima y Novena de Nueva York, un día existió un barrioque todo el mundo conocía como Little Spain.