Wassily Kandinsky nació en Moscú hoy hace 148 años, y fue una de las figuras más representativas del Arte del siglo XX, siendo calificado, aún sin que él llegara a saberlo, como el creador de lo que se denominó "arte abstracto". Por su estilo pictórico que representaba sus sentimientos y sensaciones internas que hacían "vibrar" su alma, según palabras del propio pintor. Fue modificando la fórmula tradicional de los conceptos estéticos y encabezó una lista de artistas que dieron inicio a la pintura moderna.
Su arte y genialidad fueron reconocidos, como suele pasar en este mundillo, después de su muerte, e incluso Adolf Hitler, en una exposición en la que reunió a lo mejor de esta rama del arte, 567 obras de 112 artistas entre las que se encontraban cuadros de Cezanne, Gauguin, Van Gogh, Picasso, Monet, Paul Klee, Renoir o Modigliani, al ver las de Kandinsky hizo una crítica de valoración personal y la definió como "la obra chapucera de un niño sin talento de ocho o nueve años". No llegó nunca a saber lo equivocado que estuvo ni hasta qué punto, las obras de ese pintor de "arte degenerado", llegarían a cotizarse en el mundo de la pintura: una de sus obras, "Standszene" se vendió por 12,4 millones de euros en una subasta en mayo de este año.
Wassily estudió Derecho y Ciencias Económicas, y se casó en Moscú con una prima suya. Posteriormente, en 1896, se fue a Alemania para estudiar y aprender pintura en diferentes academias de arte en ciudades como Berlín o Munich, donde llegó a codearse con sus coetáneos del arte arte expresionista. En 1911, junto a Franz Marc y August Macke, creó el grupo "Der blaue Reiter" (El Jinete Azul). Tuvieron gran importancia las enseñanzas de diseño básico y teoría avanzada, así como las clases de pintura abstracta donde amplió sus teorías sobre la psicología de las formas y los colores que impartió en Weimar, en la escuela Bauhaus desde 1910.
El apocalipsis, visto desde su propia perspectiva personal, y la pre-visualización del seísmo político y social a nivel global que empezaba a formarse en esa época y que terminó estallando con la Primera Guerra Mundial. El cambio en su estilo empezó a partir de un día en que vio en su casa una obra que le impactó su fuerza, donde no se reconocía forma alguna, resultando ser uno de sus cuadros colgado boca abajo, decidiendo abandonar la representación de las formas. Wassily tuvo que mudarse a Francia por los reiterados ataques despiadados contra los componentes del grupo de intelectuales Bauhaus, que obligaron en 1933 a detener su proyecto.