Desde siempre en nuestra cultura han existido esas ganas de transformarte aunque sea solo por un instante en cualquier cosa (objeto, planta o algún personaje). Indudablemente, la mayoría de nosotros hemos asistido a algún tipo de evento al que era necesario llevar un disfraz o hemos actuado o puesto en la piel de algún personaje.

Muchas personas llevan consigo un talento innato que los hace dignos de una capacidad para transformarse en cualquier tipo de personaje y adoptar sus características. La finalidad puede ser múltiple: motivos económicos, autorrealización o simplemente ese deseo de hacer teatro y la necesidad de ser admirado y criticado por el público.

El transformismo, es una palabra que hace referencia (en la mayoría de los casos) a personas de sexo masculino que adoptan características del sexo opuesto tales como vestimenta, maquillaje, formas de hablar, gestos, etc.… En muchas ocasiones, la sociedad tiende a cambiar y trastocar por completo este concepto, tomando una idea totalmente errónea. La falta de información y por tanto la ignorancia en este tema, lleva a las personas a pensar que el ser un actor o una persona que adopta un papel femenino en un momento dado, tiene obligatoriamente que ser homosexual o poseer menos virilidad.

Cierto es que esta práctica es puesta en marcha en su mayoría por personas homosexuales, pero debemos aprender a aplicar esta frase tan famosa "no es bueno generalizar" Respetemos la profesión o el oficio que elija cada persona y no creemos falsos tópicos, ya que solo nos llevaran a la ignorancia, desacreditación y separación de la sociedad que al fin y al cabo solo es una.

El arte de la transformación en estos últimos años, ha llevado a muchas personas al hecho de crear organizaciones dedicadas a la creación de diversos certámenes de transformación de hombre a mujer. La mayoría de ellos imitan al famoso certamen de belleza "Miss universo" al que se presentan mujeres representantes de sus países y del que saldrá una ganadora.

Sin duda alguna los maquilladores y peluqueros juegan un papel imprescindible en estos concursos, ya que ganará aquel hombre que maquillado, peinado, vestido se parezca más a una mujer. No solo la parte exterior cuenta, la actitud a la hora de mostrarse ante el público y el jurado deberá ser totalmente la de una miss, adoptando formas de caminar y actitudes femeninas.

Pienso que es increíble lo que se puede llegar a lograr con unas cuantos pinceles y brochas. La mayoría de la gente desconoce el gran esfuerzo que hay detrás de estos concursos, ya que hay un gran número de trucos y técnicas para adoptar la forma femenina en su más plena perfección. La magia del maquillaje en este concepto de belleza juega un papel muy importante pero más allá de eso estará nuestro afán por la perfección y sentir lo que realmente estamos haciendo cuanto nos subimos a una pasarela.

Por supuesto, una buena preparación exterior (vestido, maquillaje, peinado…) son unos factores clave para optar al puesto ganador. Sin embargo, cuando sintamos que lo que estamos haciendo nos gusta y que nuestra dignidad como persona gana a todas esas malas críticas, solo en ese momento levantaremos la cabeza y desvelaremos a todos los espectadores el verdadero secreto del arte del transformismo.