Miguel Blesa es un financiero y funcionario español, investigado desde el año 2013 por presuntas irregularidades en su gestión como presidente de Bankia.
Licenciado en derecho por la Universidad de Granada, Miguel Blesa comenzó su trayectoria profesional como Inspector de Hacienda, coincidiendo con el que más tarde fuera presidente del Gobierno, José María Aznar.
Nacido el 8 de agosto de 1947, Miguel Blesa, fue presidente de la administración de Caja Madrid (actualmente Bankia) entre los años 1993 y 2009, hecho por el que actualmente está siendo investigado, debido a supuestos fraudes, en las llamadas "tarjetas black" de Caja Madrid.
Años después, se hizo con la Secretaría General del Gabinete Técnico del Ministerio de Hacienda, pasando por diferentes puestos, y más tarde, por varios Ministerios, ejerciendo diferentes tareas, cada vez de mayor envergadura.
Tras desarrollar también su labor de abogado, en el año 1996, Miguel Blesa entra a formar parte del Consejo de Administración de Caja Madrid y de Antena 3 Televisión (Atresmedia en la actualidad), ocupando su cargo hasta 2009, además de ocupar simultáneamente otros cargos como la presidencia de la Corporación Financiera de Altae Banco, Endesa, llegando incluso a ocupar el puesto de Presidente de la Fundación General de la Universidad Complutense de Madrid.
Tras su presunta relación con los delitos en la gestión de Caja Madrid, que incluían su relación con diferentes cargos políticos del partido gobernante, Mariano Rajoy, decide en 2010 sustituirle en la presidencia de la caja por Rodrigo Rato.
Dentro de esas investigaciones iniciadas en 2013 al expresidente de la caja, estaban su posible participación en in delito de gestión de la caja pública, por la concesión de créditos irregulares al grupo Marsans (ya desaparecido), la venta de acciones preferentes que actualmente siguen afectando a miles de ciudadanos en España, y por la compra del City National Bank os Florida.
En 2014, paralelamente, fue incluido en otra investigación, por el posible uso de unas tarjetas de crédito opacas empresariales que habrían sido empleadas de manera personal por parte de consejeros y directivos de Caja Maadrid, entre los que se encontraba Blesa, con un supuesto gasto de más de 400.000 euros, teniendo que pagar ante el juez que instruía el caso una fianza de 16.000.000 euros por su participación en el caso.
