Gracias a la intervención de la Guardia Civil, se ha podido salvar la vida a una bebé en un municipio madrileño. Esta no respiraba en el momento de la actuación de la Benemérita, como ha informado la Comandancia de Madrid. Sin embargo, gracias a dos agentes, pudo ser reanimada.
Una madre sorprendió a dos guardias civiles con una bebé de 17 meses que no podía respirar
Los hechos tuvieron lugar el pasado jueves en la localidad madrileña de Colmenar Viejo, pero no ha transcendido el suceso hasta hora. El 21 de octubre, en torno a las 12 de la mañana, dos agentes de la Guardia Civil llamados Esperanza y Paula se encontraban pasando por el municipio mientras regresaban de de unas prácticas de tiro que habían llevado a cabo en la zona.
En aquel momento, fueron sorprendidos en plena calle por una mujer visiblemente alterada cuando estos se encontraban en el vehículo oficial. Entre sus brazos, la mujer llevaba una bebé de 17 meses inconsciente, sin poder respirar y amoratada. Según se ha podido saber, era la propia madre de Paula, como se llama su hija, y la estaba trasladando a un centro de salud cercano; pero tras toparse con los guardias civiles, les pidió encarecidamente que hicieran algo por reanimar a la bebé.
La bebé se había desplomado y se había quedado sin respiración en un parque de Colmenar Viejo
La niña de 17 meses había caído desplomada en un parque de Colmenar Viejo, como han apuntado fuentes cercanas a lo ocurrido.
Mientras se encontraba en un área recreativa situada entre las calles Camino del Pozo Escalo y Corredera, la madre de Paula pudo percatarse de que la pequeña había caído desplomada al suelo y no podía respirar. Por tanto, cruzarse con los dos agentes de la Guardia Civil mientras trasladaba de urgencia a su hija fue crucial para poder salvar su vida.
Los dos agentes de la Guardia Civil practicaron técnicas de respiración para salvar a la niña
Esperanza y Paula comprobaron el estado de la salud de la bebé. En primer lugar procedieron a realizar la maniobra de Heimlich, pero al no tener resultados satisfactorios, optaron por otras técnicas de reanimación. En ese momento, le practicaron maniobras de respiración, así como le insuflaron aire para que la niña de 17 meses pudiera recobrar la conciencia.
Tras ello, los agentes de la Guardia Civil consiguieron que la bebé reaccionara y expulsara la mucosidad que estaba obstruyendo sus vías respiratorias. Cuando recuperó la respiración con normalidad y volvió en sí, fue trasladada hasta Madrid, concretamente al Hospital de La Paz, donde ha evolucionado favorablemente durante estos días. Finalmente, el domingo fue dada de alta, mientras los dos guardias civiles han seguido en contacto con los padres para saber cómo evolucionaba.