El pasado fin de semana apareció en un descampado de Villa de Vallecas un cadáver envuelto en una cortina de ducha tras desatarse un incendio en la zona del hallazgo. En un primer momento, el cuerpo sin vida no pudo ser identificado y se informó de que eran los restos de un hombre y que presentaba signos de violencia.
Sin embargo, a medida que han avanzado las investigaciones por parte del Grupo VI de Homicidios de la Policía Nacional, se han podido hallar más detalles que complican la identificación, ya que la víctima no llevaba consigo documentación alguna, pero sobre todo apareció medio desnuda y con los dedos de las manos amputados.
Quienes abandonaron el cadáver en el descampado buscaron que el cuerpo no fuera identificado
Los dedos amputados, la no existencia de documentación y la falta de vestimenta en el cadáver hallado en Vallecas apuntan a que quienes se deshicieron del cuerpo no querían que los restos fueran identificados y se esforzaron en ello. Por tanto, a pesar de los esfuerzos de los investigadores, las averiguaciones están siendo difíciles para esclarecer lo ocurrido.
Aun así, no descartan ninguna hipótesis y trabajan con la idea de que el incendio que se produjo en el descampado del barrio madrileño está relacionado con la aparición del cadáver. De hecho, las quemaduras causadas por las llamas también impiden saber si el cuerpo sin vida presentaba heridas o no, así como si en la muerte del hombre hallado se empleó algún arma.
La autopsia del cuerpo sin vida trata de hallar cualquier pista a través de las piezas dentales
Durante la autopsia llevada a cabo en el Instituto Anatómico de Valdebebas, los análisis se centraron en los dientes del cadáver, ya que podrían arrojar luz sobre quién es la víctima, aunque esta labor es complicada y provocará que los resultados se demoren.
También los forenses tratan de ver si se ha utilizado alguna sustancia que actuara como acelerante en el incendio del descampado de Vallecas. Pero los trabajos forenses, con todo, se tornan complicados.
El Cerro del Murmullo, donde se halló el cadáver, es una zona de paso frecuente para toxicómanos
Por su parte, el lugar donde fue encontrado el cadáver desnudo, con los dedos amputados y envuelto dentro de una cortina de ducha es el Cerro del Murmullo.
Este paraje del distrito madrileño de Villa de Vallecas es una zona de tránsito para toxicómanos que van al sector 6 de la Cañada Real para hacerse con sustancia ilegales. Muy cerca del cerro, además, existe un poblado chabolista. Por ello, es una zona poco urbanizada y, con motivo de la presencia de este tipo de personas, no es muy frecuentada por los paseantes, siendo un lugar a evitar.
