Un enfermero que trabajaba en los campus de Getafe y de Leganés de la Universidad Carlos III ha sido detenido por la Policía Nacional por presuntamente almacenar vídeos de las partes íntimas de al menos 200 mujeres. Este material habría sido grabado con cámaras ocultas cuando llevaba a cabo los pertinentes exámenes médicos en los recintos universitarios ya mencionados, que se producen anualmente al personal docente, administrativo y de investigadores de esta universidad de Madrid.
La voz de alarma fue dada por la pareja del enfermero al encontrar los vídeos en su ordenador
El enfermero, de 50 años, se trata de un empleado de una clínica externa que trabajaba en los campus que la Universidad Carlos III tiene tanto en Getafe como en Leganés. La Policía Nacional tuvo conocimiento de lo ocurrido a finales de julio, cuando la propia pareja del sanitario descubrió en su ordenador decenas de vídeos comprometidos de mujeres que habrían sido grabadas sin su permiso. Por ello, se inició una investigación mientras que se trataba de localizar a las víctimas para ofrecerles que denunciasen desde la comisaría de Aranjuez.
El enfermero detenido podría haber empezado estas grabaciones en 2014, según el material incautado
Finalmente fue detenido y los agentes, al incautar el material informático, descubrieron las imágenes que habían sido captadas en los reconocimientos médicos por medio de cámara oculta. Concretamente se trata de tres memorias externas, un teléfono móvil y el mencionado ordenador, todos pertenecientes al enfermero detenido.
Según los investigadores, el arrestado podría haber comenzado a realizar las grabaciones en torno al año 2014. Hay que tener en cuenta que el sanitario que trabajaba en esta universidad de Madrid no contaba con antecedentes. Ahora se le imputa un delito contra la intimidad y se busca aclarar si los vídeos los distribuía por redes o comercializaba con ellos.
La Universidad Carlos III ha informado de que se presentará como acusación particular en el caso
Tras conocerse la detención del enfermero, la propia Universidad Carlos III ha comunicado que se presentará como acusación particular "en defensa de los intereses de la comunidad universitaria y en apoyo de las trabajadoras afectadas". Por ello, han informado que se han personado esta misma semana en las diligencias previas abiertas por el juzgado. Asimismo, la universidad madrileña ha ofrecido asistencia jurídica gratuita a todas aquellas mujeres que habrían sido víctimas de estas grabaciones íntimas. De las 200 pacientes que habrían calculado los agentes, ya habrían prestado declaración 40 de ellas.