Los hechos tuvieron lugar el pasado viernes 25 de junio. Los tutores de Servicios Sociales recibieron una llamada de alerta desde el distrito madrileño de Vicálvaro en el que se notificaba un presunto caso vinculado con maltrato infantil por parte de una madre a su hijo menor de edad. Según informaban en esta llamada, el menor llevaba sin asistir a las clases de su correspondiente centro educativo desde hacía dos semanas. Además el muchacho se encontraría en el domicilio de la madre, cuando la custodia pertenecía al padre y no a ella. Por ese motivo, los Servicios Sociales comunicaron el caso a la Policía Municipal.

En un principio, el menor de edad decía a los agentes que tenía dolor en el estómago

Rápidamente y tras recibir la notificación, agentes de la Policía Municipal se personaron en Vicálvaro donde presumiblemente se encontraba la madre con el menor. Junto a ellos acudió una trabajadora social con el objetivo de entrevistarse tanto con el niño como con su madre. Cuando entraron a la vivienda del distrito madrileño se encontraron con un menor de edad visiblemente alterado y nervioso, donde a cada pregunta que le realizaban contestaba con un escueto mensaje en el que aseguraba que le "dolía el estómago".

La madre medicaba al niño y le realizaba lavados de estómago caseros, por lo que fue llevado al hospital

Por ello, los agentes y la trabajadora social procedieron a tranquilizar al menor y cuando lo consiguieron este les reveló que no tenía ninguna dolencia y lo que realmente quería era ver a su padre. Una versión que no concordaba con lo manifestado por la madre, que seguía asegurando que a su hijo le dolía la tripa.

Es así que además, por ese supuesto dolor le había estado suministrando tranquilizantes y que ella misma le hacía lavados de estómago porque, según ella, su padre le daba alimentos en mal estado. También argumentó que su hijo era intolerante al gluten. Tras estos testimonios, se pidió que acudiera al domicilio de Vicálvaro a una ambulancia del Samur, que no dudaron en trasladar al menor al hospital más cercano para realizarle estudios más específicos.

Finalmente fue la tía del menor quien reveló lo que estaba sucediendo

Sin embargo, una visita de la tía del menor en el momento en que la Policía Municipal se encontraba en la casa lo cambió todo. Esta denunció que la madre no trataba bien al menor y que su hijo debía estar con su padre desde hace 15 días y que se había puesto en conocimiento de las autoridades judiciales como un presunto caso de retención de menores. Al parecer, este caso ya se repitió en diciembre, donde la tía tuvo que recoger a escondidas al niño, que llevaba cinco meses sin acudir a clase donde recibía medicación suministrada por la madre. Finalmente, la madre fue detenida por un presunto delito de maltrato infantil.