Una banda criminal ha caído en Torrejón de Ardoz. Así lo han confirmado desde la Policía Nacional y la Guardia Civil en una actuación conjunta en el municipio madrileño que ha concluido con la detención de siete personas por presuntos delitos de permanencia a organización criminal, extorsión y detención ilegal. Además, ambos cuerpos policiales han confirmado que de los detenidos tres eran menores.
La Policía Nacional y la Guardia Civil desarticulan una banda criminal en Torrejón
Agentes de la Policía Nacional y de la Guardia Civil han desarticulado en Torrejón de Ardoz a una banda criminal y ha ido acompañada de la detención de siete personas, tres de ellas menores.
Según comunican En Directo fuentes policiales, la operación se habría puesto en marcha cuando se notificó la desaparición de varios menores de edad en la cercana localidad de Azuqueca de Henares, ya en la provincia de Guadalajara.
Por ello, se inició una investigación colectiva desarrollada por la Brigada Local de Información de la Comisaría de Policía Nacional de Torrejón de Ardoz y el Grupo de Información de la Comandancia de la Guardia Civil de Guadalajara. Por otro lado, también han colaborado en el operativo agentes de la Jefatura de Información (UCE 3) y la Policía Local de Torrejón. Debido a esto, a los detenidos se les imputan delitos como pertenencia a organización criminal, extorsión y detención ilegal.
La banda criminal de Torrejón inducía a menores a robar y vender drogas
Los agentes, tras llevar a cabo las oportunas pesquisas, determinaron que la banda criminal de Torrejón de Ardoz estaba vinculada a la captación de menores, que eran inducidos a abandonar su domicilio familiar. Una vez conseguido esto, presuntamente les obligaban a financiar sus actividades delictivas a través de robos y por medio de la venta de sustancias ilegales como estupefacientes.
La captación se realizaba desde Torrejón, que es donde se encontraban los principales responsables de la organización.
Los menores tenían que superar un ritual de iniciación para pertenecer a la banda
También se ha informado por medio de la Policía Nacional y la Guardia Civil que los menores captados eran sometidos a un ritual de iniciación en el que, además del abandono del domicilio, debían soportar ataques físicos.
También se les aseguraba que a partir de ese ritual, la banda criminal sería "su nueva familia".
Asimismo, se les exigía el pago de una cuota y asistir a las reuniones que la banda criminal realizaba de forma semanal. Pero otra forma de financiarse sería la comisión de robos y hurtos y la venta de sustancias estupefacientes por parte de los nuevos miembros de la banda.