El centro de menores de Casa de Campo vuelve a ser noticia. En este caso, por las amenazas que estarían recibiendo los educadores de parte de los propios internos, en las que incluso han llegado a terminar en ataques físicos, como así informa en un reportaje el diario 'El Mundo', en el que incluye testimonios de presuntas víctimas de estos sucesos.

Las amenazas físicas y verbales se suceden en el centro de menores de Casa de Campo

El centro de menores de Casa de Campo vuelve a ser escenario de nuevos ataques y amenazas a los educadores de los jóvenes tutelados en él.

Según informa 'El Mundo', el pasado 10 de febrero un menor de 15 años tuvo que ser detenido por la Policía Nacional por presuntamente atacar a una trabajadora del recinto gestionado por la Fundación Diagrama. Por otro lado, el citado periódico también alude a que a finales de enero, la Policía Nacional tuvo que intervenir al ser una cuidadora amenazada y posteriormente el mobiliario ser destrozado.

Un menor ataca presuntamente a un cuidador por mandarle a un curso de limpieza

También el diario recoge que el 14 de febrero, otro menor se habría abalanzado sobre uno de los educadores a causa de que este lo castigó por mal comportamiento a hacer un taller de limpieza. La víctima habría pedido en varias ocasiones al menor que participara en ese curso de mantenimiento y, lejos de llevar a cabo dichas tareas, el muchacho supuestamente comenzó a insultar al empleado, llegando a tirarle una botella a la cabeza, según 'El Mundo'.

De hecho, el diario reproduce que posteriormente, el menor interno le habría agarrado la sudadera mientras le gritaba "sal fuera que verás", haciendo amago de coger un teléfono y dando a entender que estaba llamando a más jóvenes para atacar al trabajador.

Distintas asociaciones vecinales piden que el centro de menores desaparezca

Debido al aumento de amenazas y ataques a educadores en Casa de Campo, distintas asociaciones vecinales del barrio madrileño han pedido que el centro de menores vuelva a su función original, cuando era un albergue juvenil. Unas peticiones que han sido apoyadas por CCOO y CSIF, así como el propio Ayuntamiento de Madrid, que según 'El Mundo', se habría manifestado a favor de esta medida.

Hay que tener en cuenta que la Casa de Campo está catalogada como un espacio de Bien de Interés Cultural, por lo que desde estas asociaciones de vecinos se asegura que nunca tuvo que convertirse el albergue en un centro de menores. Asimismo, el recinto está gestionado por la Fundación Diagrama, pero se ha podido conocer recientemente que la Consejería de Asuntos Sociales ha convocado un concurso para renovar dicha gestión.