Siete voluntarios de World Central Kitchen (WCK), la ONG del chef español José Andrés, murieron el lunes tras un bombardeo del ejército israelí en Gaza. World Central Kitchen es una organización no gubernamental dedicada a entregar comida en lugares en conflicto o en zonas que han sufrido catástrofes. Llevan trabajando en Gaza seis meses, y según su propia información, han conseguido distribuir más de 42 millones de raciones de comida.

Los fallecidos viajaban en vehículos identificados con el logo de WCK

Según un comunicado emitido por la ONG, los cooperantes salían de un almacén en Deir al-Balah, en el centro de Gaza.

Habían descargado más de 100 toneladas de comida en el marco de la operación para llevar ayuda humanitaria por vía marítima a Gaza, en la que WCK colabora con la ONG Open Arms. En el comunicado publicado por World Central Kitchen, la ONG explica que los cooperantes fallecieron cuando los vehículos en los que viajaban fueron alcanzados por un bombardeo.

Se trataba de un convoy formado por dos vehículos blindados y uno ligero, todos debidamente identificados con el logo de WCK. Además, añaden en la nota informativa desde WCK que la organización había coordinado sus movimientos con el ejército israelí. Se han difundido imágenes de los cadáveres en las que se puede apreciar a varios de ellos con chalecos con el logo de la ONG fundada por el chef español José Andrés.

Reacción del primer ministro australiano

La organización WCK ha informado de que los fallecidos eran nacionales de Australia, Polonia, Reino Unido, Palestina, y un cooperante de doble nacionalidad estadounidense y canadiense. El primer ministro australiano, Anthony Albanese, ha afirmado que Israel “debe rendir cuentas” por la muerte de la voluntaria Zomi Frankcom en declaraciones realizadas en la ciudad de Brisbane.

Hemos perdido a ‘siete ángeles’, ha declarado José Andrés

En un desgarrador mensaje publicado en la red social X, José Andrés se ha mostrado desconsolado y afligido por la pérdida de “hermanos y hermanas” de la “familia” de WCK. El chef y filántropo se ha referido a sus compañeros como “ángeles” junto a quienes trabajó tanto en Gaza, como en Ucrania, Turquía, Bahamas o Indonesia.

Además, ha exigido al gobierno israelí que “deje de restringir la ayuda humanitaria, que deje de matar a civiles y cooperantes, y de utilizar la comida como un arma”.

En la misma línea se ha expresado la responsable de WCK, Erin Gore, que ha señalado en un comunicado que se trata de un ataque imperdonable, no solo contra su ONG, sino contra todas las asociaciones humanitarias que intentan ayudar en situaciones extremas, cuando el alimento se utiliza como arma de guerra.

El ejército israelí, según el comunicado publicado por Erin Gore, pondrá en marcha una investigación al máximo nivel para esclarecer los hechos. La ONG World Central Kitchen ha suspendido sus operaciones en Gaza por el momento.