Los pasajeros de un vuelo tuvieron un sombrío descubrimiento cuando se percataron de que una pasajera, a quien creían dormida, estaba muerta. El trágico suceso ocurrió en el vuelo de Londres a Niza número 348 de British Airways, procedente de Heathrow, que aterrizó con 1 hora y 47 minutos de retraso, a las 21:07. Cuando el vuelo llegó a suelo francés, los pasajeros cercanos intentaron despertar a la mujer, pero descubrieron que en realidad había fallecido.

Los pasajeros creyeron que la mujer estaba dormida

Cuando la aeronave finalmente tocó tierra en Niza y los pasajeros comenzaron a levantarse para recoger sus pertenencias antes de iniciar el desembarco, se dieron cuenta de la situación.

Los viajeros que ocupaban los asientos cercanos a la mujer pronto notaron que algo estaba fuera de lugar. A pesar de sus intentos de comunicarse con la mujer de manera directa, notaron que no respondía y la preocupación comenzó a cundir.

Sin demora, se alertó a los miembros de la tripulación, quienes, a su vez, se pusieron en contacto con los servicios de emergencia tras confirmar que la mujer no mostraba signos de respiración. La tensión en la aeronave aumentaba progresivamente mientras aguardaban la asistencia necesaria.

La mujer habría muerto de un paro cardíaco

Los servicios de emergencia se hicieron rápidamente presentes en la aeronave, y tras los intentos de resucitación, solo pudieron confirmar el fallecimiento de la pasajera, de quien se cree que ha muerto en pleno vuelo de una parada cardíaca.

Fue declarada muerta a las 22:00 hora local. British Airways aún no ha confirmado la identidad ni nacionalidad de la fallecida, pero funcionarios del aeropuerto habrían informado que su nacionalidad es británica y su edad, 73 años.

Aunque sin duda es una experiencia trágica para todos los involucrados, afortunadamente las muertes en el aire son algo muy poco habitual.

La Asociación Internacional de Transporte Aéreo tiene protocolos establecidos para las tripulaciones de vuelo sobre cómo responder ante una muerte a bordo, después de que la reanimación no pueda continuar: recomienda trasladar el cuerpo a un asiento, u otra zona del avión, cubrirlo y sujetarlo hasta que lleguen las autoridades locales, informado de la situación por el capitán, para ayudar a retirarlo.

En agosto de este año, un piloto se desplomó y murió a bordo de un vuelo de Miami a Chile, lo que obligó a sus copilotos a realizar un aterrizaje de emergencia en Panamá. A pesar de los esfuerzos de las enfermeras y médicos de los pasajeros a bordo durante el aterrizaje, no pudieron reanimarlo. En junio, un británico de 25 años murió en un vuelo de Londres a Nueva York tras sufrir un ataque de asma y dejar caer su inhalador. En julio una mujer argentina, de 46 años, también falleció en un vuelo de Barcelona a Buenos Aires.