Un terrible suceso ha sucedido en la localidad francesa de Perpiñan. La ciudad rosellonesa, vecina a la frontera con España, se encuentra en estado de consternación tras el hallazgo de un niño muerto con partes de su cuerpo congeladas y del cual su padre ha sido acusado por su presunto asesinato.

Se trata de un niño de tan solo siete años y su padre, un hombre de 28 años llamado Salim B., se encuentra también investigado por el fiscal de Perpiñán, Jean-David Cavaillépor, por el intento de asesinato de las dos hermanas del niño. Lila y Houria, de tres y cuatro años; las niñas tuvieron que ser ingresadas con lesiones en cuerpo y rostro, según surge de la historia clínica.

La funeraria dudó de la consulta del padre

Todo salió a la luz cuando una trabajadora de una funeraria local contactó al 112 y contactó a la policía, quien se avecinó al número 30 de la calle Emile-Roudayre, cuarto piso, en el barrio de Bas-Vernet. En el domicilio encontraron un escenario atroz: un niño muerto en una bañera, con partes de su cuerpo congeladas e innumerables huellas de golpes en su cuerpo. Al lado de la bañera, había un congelador.

La llamada telefónica de la funeraria alertaba sobre una consulta de un hombre que preguntaba cómo repatriar hacia Francia el cadáver de su hijo muerto en Argelia. Pese a que el hombre envió un certificado de defunción, los funcionarios de la funeraria dudaron y alertaron a la policía local.

El padre también está imputado por: "Falsificación y uso de un documento administrativo falso con el propósito de procurar impunidad al autor de un crimen".

El tío y la abuela también están imputados.

El fiscal de la causa también solicitó la imputación del tío del niño, acusado de no denunciar la muerte del menor, un hombre de 33 años, y de la abuela paterna, de 61 años.

También se debió brindar "apoyo psicológico" a la madre de los tres niños y a la abuela materna. Pero la asistencia psicológica también tuvo que ser brindada para los agentes que asistieron a la atroz escena del hallazgo del niño. El seguimiento psicológico de la familias será continuado por la asociación France Victimes 66.

La sorpresa y conmoción resuenan en todos los rincones de Francia, que siguió con atención la noticia a nivel nacional. Una vecina afirmó que se trata de una “tragedia inimaginable”, y que nunca se hubiera sospechado de un hecho semejante, ya que normalmente se veían a los niños “felices y juguetones”.

El padre los pequeños había sido denunciado por violencia doméstica, pero obtuvo la custodia de los menores al ser la madre deficiente mental.

Se desconocen las causas de la muerte del niño

Según han informado fuentes policiales francesas, la abuela paterna del niño muerto no habría sido clara en sus explicaciones, las cuales serían contradictorias, lo que habría llevado a su detención un día después del hallazgo, el 14 de septiembre.

Todavía se desconocen las causas de la muerte del menor, ya que la autopsia se encuentra en curso.

A estas horas, el padre, el tío y la abuela se encuentran en la fiscalía perpiñanesa, adonde fueron trasladados por la policía y donde se ha solicitado prisión preventiva para el padre y el tío y para la abuela el control judicial.