Francia se encuentra sumida en una ola de violencia sin precedentes desde hace varios días. Esta crisis recuerda a los disturbios que sacudieron al país en 2005, cuando la muerte de dos jóvenes en la periferia de París desencadenó una serie de altercados. Sin embargo, la intensidad y virulencia de los actuales disturbios de Francia supera con creces los acontecimientos de hace 18 años. Los jóvenes se encuentran más radicalizados y han incorporado técnicas de guerrilla urbana, lo que ha generado una situación de caos y violencia generalizada en diversas ciudades francesas.

Disturbios en Francia, un reflejo de la crisis

Los conflictos que tuvieron lugar en Francia en 2005 duraron tres semanas y dejaron un saldo de tres personas fallecidas, bastantes detenidos, dos centenares de edificios públicos atacados y vehículos en llamas por todas las zonas de los disturbios. Sin embargo, los actuales disturbios han alcanzado niveles aún más preocupantes en tan solo unos pocos días.

La violencia se ha extendido por todo el país, con más de 2.000 detenidos, una cifra preocupante de más de 300 agentes heridos, un número de vehículos incendiados mucho mayor y varios edificios públicos mancillados de manera masiva. La situación es descrita por expertos como Rudy Manna de este modo: "Es 10 veces peor que la de entonces, mucho más grave".

El problema es la radicalización de la juventud en Francia

Una de las diferencias clave entre la crisis actual y la de 2005 es el perfil violento de los participantes en los disturbios. Los jóvenes, incluyendo menores de edad, juegan un papel destacado en la violencia desatada en las calles de Francia. Se ha observado un aumento en la participación de jóvenes radicalizados en Francia, quienes utilizan técnicas de guerrilla urbana y se organizan a través de las redes sociales.

Además, la digitalización ha permitido que estos actos de violencia sean amplificados y compartidos, generando una mayor sensación de caos y descontrol.

Macron se posiciona sobre los disturbios

Durante la respuesta de estos días del gobierno francés se movilizaron un total de veintinueve helicópteros militares en todo el espacio aéreo de Francia con el objetivo de brindar apoyo logístico a las unidades móviles desplegadas en las capitales de provincia.

En las ciudades del norte y en las áreas periféricas de París, las fuerzas de seguridad lograron mantener un orden precario hasta altas horas de la noche, cuando reinaba una calma relativa pero tensa.

Emmanuel Macron ha estado considerando varias alternativas durante las últimas veinticuatro horas. Sin embargo, en su declaración dirigida a la nación, el presidente de la República no hizo referencia explícita a estas posibilidades, sino que se limitó a hacer un llamado a la "responsabilidad" de las familias y las redes, las cuales desempeñan un papel importante en la difusión de noticias relacionadas con la propagación de la violencia y el vandalismo.