Un grupo de niños encontraron el cuerpo descuartizado del empresario Fernando Pérez en Buenos Aires, Argentina. Los restos mortales del hombre de 42 años se encontraban en el interior de una maleta hallada cerca de un arroyo bonaerense. La autopsia determinó que la víctima recibió tres disparos antes de ser desmembrado. La Policía argentina ha abierto una investigación para esclarecer los hechos.
Fernando Pérez desapareció el pasado 18 de julio
El empresario se encontraba desaparecido desde el pasado 18 de julio. Los restos mortales de Fernando Pérez han podido ser identificados gracias a sus tatuajes y las huellas digitales.
Según ha trascendido, la cabeza del fallecido fue hallada unos días después en el interior de una mochila que flotaba en un arroyo de la localidad de Ingeniero Budge, provincia de Buenos Aires. El argentino se dedicaba a la promoción de las criptomonedas a través de sus redes sociales. El empresario enseñaba a sus 900.000 seguidores su vida de lujo mediante su perfil de Instagram.
Una mujer denunció la desaparición del empresario
La propietaria de un piso que alquilaba Fernando Pérez en Buenos Aires fue la persona que comunicó a las autoridades sobre la desaparición. La mujer explicó que el hombre de 42 años no le había devuelto las llaves de la vivienda y que tampoco le contestaba las llamadas realizadas a su teléfono móvil.
Según ha trascendido, en el arroyo de la ciudad de Ingeniero Budge fueron encontrados los brazos y las piernas del empresario. Las fuentes policiales confirmaron que unos días después encontraron la cabeza y el torso de Fernando Pérez.
El fallecido tenía deudas con la agencia de impuestos en Argentina
Actualmente, el empresario tenía deudas con la agencia de impuestos en Argentina.
Incluso, la empresa de Fernando Pérez ya había comenzado a rebotar cheques desde hace al menos diez meses. Recientemente, el influencer llegó a Buenos Aires desde Barcelona, donde se había mudado después de una temporada en Estados Unidos.
El pasado mes de marzo, Fernando Pérez realizó varias entrevistas en portales que defendían su historia como la de una persona que abandonó Argentina para tener éxito en otros países.
El empresario de 42 años comentó que había comenzado a trabajar cuando tenía 14 años vendiendo helados y pizzas en Buenos Aires.
Asimismo, Fernando Pérez explicó que cuando tenía 17 años se dedicaba a coordinar viajes de adolescentes a Bariloche. Cuando tenía 24 años, el empresario decidió comenzar un nuevo negocio: la compraventa de coches. Ahora el argentino promocionaba inversiones en el mundo de las criptomonedas y el alquiler de vehículos de lujo.