Elena es una ucraniana que acusa a un grupo de soldados rusos por supuestamente haber abusado de ella mientras la sometían con un arma en un territorio ocupado por las fuerzas invasoras. Presuntamente los rusos abusaron de ella tras haber conocido que la mujer era pareja de un soldado ucraniano. Cabe destacar que el nombre real de la protagonista ha sido cambiado.

Elena ha contado que fue abusada durante horas por dos soldados rusos. La denuncia de la ucraniana es otro indicio que se suma a la información de las organizaciones de derechos humanos que han denunciado algunos abusos contra mujeres, un mecanismo que incluso podría estar siendo usado ​​como un arma dentro del conflicto militar.

La historia de Elena y el abuso de los rusos militares

Desde el inicio de la invasión rusa Elena envió sus cuatro hijos a Vinnytsia, mientras que ella se quedó en Jerson, una región al sur del país y en el frente central de la ofensiva militar ordenada por Vladimir Putin. Sin embargo, ella quería volver a reencontrarse con sus hijos, por lo que planeó coger un autobús para salir de Zaporiyia. Cabe destacar que a Zaporiyia acuden diariamente millares de desplazados por la ocupación rusa al sur de Ucrania, por eso Elena esperaba un autobús para reunirse con sus hijos en el centro de la nación. Un desplazamiento que no hizo antes porque ella estaba evacuando su propiedad.

El abuso de los soldados rusos a Elena el 3 de abril

La madre ha informado que por el peligro en la zona no pudo encontrar un vehículo para evacuar su casa por lo que decidió marcharse de la ciudad. Aunque el 3 de abril la ucraniana cuenta que a las 15.00 horas fue a una tienda de comestibles. Mientras ella hacía la cola, varios soldados rusos entraron y comenzaron a hablar con algunos clientes.

Pero la mujer reveló que no entendió qué hablaron los soldados rusos con los clientes, solo pudo ver que uno de ellos soltó la palabra 'banderovka'. Cabe destacar que el informante se refería a los seguidores de Stepan Bandera, un ultranacionalista ucraniano que colaboró ​​con el régimen nazi contra la Unión Soviética.

La persecución de los soldados rusos a Elena tras la confesión del informante en la tienda

La ucraniana ha contado que salió lo más rápido que pudo de la tienda apenas vio la reacción de los soldados. Sin embargo, la persiguieron y la atraparon en su casa. Elena ni siquiera pudo coger el teléfono para pedir ayuda. Acto seguido la víctima ha contado que los militares: “sin decir una palabra, me tiraron a la cama, me aplastaron con una metralleta y me desnudaron”.

Según el relato de Elena los soldados casi no hablaron porque solo se referían a ella para insultarla o para decidir entre ellos quién era el próximo. Posteriormente los dos hombres se fueron porque era su turno de cumplir su guardia en un campamento. La madre además ha revelado que no había contado el abuso ni siquiera a su marido y mucho menos a un especialista, aunque rota en llanto confiesa: "Estoy asqueada. Ya no quiero vivir".