Un hombre mantuvo el cadáver momificado de su madre en un sótano durante más de un año mientras continuaba recibiendo sus pagos de pensión, denunció la policía austriaca, después del espeluznante descubrimiento.

El suceso ocurrió en la región alpina del Tirol austríaco, cerca de Innsbruck. Helmuth Gufler, Jefe de la Policía del Estado, explicó que el jueves 9 de septiembre de 2021 fue encontrado el cuerpo de una mujer de 89 años, que supuestamente padecía demencia y que murió de causas naturales en junio de 2020, en un sótano y literalmente momificado.

Durante un año el cadáver de la madre sufrió un proceso de momificación

El hijo, de 66 años, mantuvo durante un año el cuerpo de su madre con la intención de seguir cobrando su pensión, que la policía hoy estima la defraudación en un total de 50.000 euros.

Para lograr su cometido, el hombre guardó en el sótano el cadáver de su madre y durante mucho tiempo usó bolsas de hielo para mantenerlo. Después, para absorber los fluidos cadavéricos, lo comenzó a cubrir con vendas. Y para evitar olores, lo fue cubriendo con arena sanitaria para gatos. "En última instancia, el cadáver terminó momificado", afirmó el jefe policial Helmuth Gufler, y agregó que el hombre había confesado.

El hermano del acusado no sospechó de la ausencia de su madre

El hombre, del cual no se ha dado a conocer su identidad, no tenía otros ingresos y era consciente que los pagos de la pensión de su madre se habrían detenido inmediatamente si informaba su fallecimiento. Explicó también que si esto ocurría hubiera sido incapaz de pagar el funeral de su madre y de mantener la casa que habían compartido.

El hijo de la mujer también tiene un hermano, al que le dijo que la madre de ambos estaba recibiendo asistencia ingresada en un hospital y que debido a la demencia senil que padecía, no valía la pena visitarla porque no lo iba a reconocer.

‘Perturbación de la paz de los muertos’ y ‘fraude grave’ son las acusaciones

La siniestra maniobra fue descubierta gracias al cartero, quien entregaba mes a mes los cheques de la pensión de la anciana madre.

El funcionario, que entregaba el sobre al hijo, pidió ver a la mujer, para obtener una prueba de vida, como indican las leyes austríacas y éste se lo negó. El cartero sospechó y dio aviso a la policía, que investigó hasta destapar la bizarra historia.

Según la policía, actualmente no hay indicios de culpa de terceros, aunque los exámenes toxicológicos en el cuerpo de la anciana aún están en curso. El hombre está denunciado y deberá responder como presunto autor bajo sospecha de los delitos de fraude grave por los miles de euros que habría estafado al Estado y por perturbación de la paz de los muertos.