La oposición de Gran Bretaña ha decidido apostar por la vía legislativa para pararle los pies a Boris Johnson. El objetivo de esta medida sería tomar el control del Parlamento británico para poder aprobar una ley que logre bloquear el “Brexit” si no se llega a un acuerdo. Corbyn ya ha aceptado liderar este cambio y dejar a un lado los planes de moción de censura para poder ser primer ministro del país.
Jeremy Corbyn, líder del Partido Laborista, ha decidido acceder a hacer prioritaria la vía legislativa para lograr una moción de censura que logre frenar el “Brexit” duro con el que estaría amenazando el propio Boris Johnson si Bruselas no accede a borrar la salvaguarda de Irlanda que se firmó en el acuerdo de salida con la Unión Europea.
Esta misma vía legislativa llevó a Theresa May a la dimisión el pasado mes de abril por no ser capaz de llevar adelante el 'Brexit'
Todo esto significa que tendrán como objetivo aprobar en el propio Parlamento, cuando tenga lugar una nueva reunión tras las vacaciones de verano, que será el martes que viene, una nueva ley que haría imposible que Boris Johnson apretase el botón que permitiría un “Brexit” sin ningún acuerdo con la Unión Europea.
Sería algo parecido al proceso que evitó que Theresa May pudiera llevar a cabo lo mismo y que, finalmente, provocó su dimisión por su falta de capacidad de sacar adelante el “Brexit”.
Para poder llevar a cabo dicha vía legislativa, tendrá que volver a tener el control del Parlamento británico.
En este caso, apenas tienen fechas por delante para lograrlo, por lo que van a solicitar una sesión de emergencia. Para ello, necesitarán la ayuda del político conservador John Bercow, presidente de Cámara, quien ya ha sido cómplice de planes por parte del Gobierno. La sesión extraordinaria tendrá lugar el próximo martes o el miércoles.
Esta no habría sido la primera opción del propio Corbyn, que prefería nuevas elecciones
Corbyn se ha reunido este mismo martes con los líderes del partido de los liberaldemócratas, que se han convertido en los grandes defensores del europeísmo con los nacionalistas escoceses y galeses, y con los verdes. Los únicos que no se han querido reunir son los rebeldes europeístas, más conocidos como “tories”.
Pero sí se cerrará una reunión esta misma semana.
La realidad es que Corbyn no apoyaba esta opción como la primera preferencia. Él planteaba una moción de censura contra el propio Johnson, que en caso de ganarla, haría que se convirtiera en primer ministro de forma interina y podría solicitar una prórroga a la Unión Europea, convocar nuevas elecciones en su país y hacer una campaña para poder organizar un segundo referéndum sobre el tema europeo.