Los portavoces de la Comisión Europea se abstuvieron de hacer comentarios sobre la decisión de la corte de Estados Unidos en California que ordenó a Monsanto, el principal responsable de la comercialización del herbicida 'Roundup', que contiene glifosato, a pagar 289 millones de dólares (alrededor de 253 millones de euros) a un jardinero, con el argumento de que no advirtió correctamente el riesgo para la salud que puede estar asociado al producto.

"No comentaremos un caso judicial individual en Estados Unidos", afirmó el portavoz Christian Spahr, en respuesta a preguntas sobre la reacción crítica de Francia, que se comprometió a acabar con el uso del glifosato en los próximos tres años.

Polémica alrededor del glifosato

La utilización del glifosato, especialmente para eliminar las malas hierbas en los jardines y las calles de las localidades, ha causado la discordia entre los ambientalistas y los grupos de consumidores y la industria. Los primeros dicen que es un producto cancerígeno, el segundo grupo argumenta que es necesario para conseguir alimentos suficientes para la población europea.

En abril, la Comisión Europea presentó una propuesta para hacer más transparentes los procesos de evaluación científica en materia de seguridad alimentaria, conforme al compromiso asumido tras la polémica en torno al uso de glifosato.

El compromiso de revisar las normas de evaluación científica de una sustancia se asumió el mismo día en que la Comisión aprobó la renovación de la licencia para el uso del glifosato en la Unión Europea tras dos años de disputa sobre su uso.

En octubre de 2017 se presentó a la Comisión una iniciativa de ciudadanía europea titulada "Prohibición del glifosato y protección de las personas y del medio ambiente contra plaguicidas tóxicos", con declaraciones de apoyo de 1.070.865 ciudadanos europeos. El Parlamento Europeo había defendido la prohibición del glifosato en la UE a partir de 2022, con restricciones hasta esa fecha, en oposición a la propuesta de la Comisión para renovar la licencia del herbicida.

Europa difiere de la OMS sobre el glifosato

Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), el glifosato afecta al sistema endocrino y es una "probable" sustancia cancerígena, opinión que no es compartida por las autoridades científicas europeas y de países como Estados Unidos, Canadá, Australia, Nueva Zelanda y Japón.

Los portavoces de la Comisión Europea dijeron hoy que si las empresas que comercializan el producto quieren mantener la autorización más allá de los cinco años tendrán que iniciar un proceso en la UE.

"Podremos lanzar un nuevo proceso basado en nuevas pruebas científicas"

En el veredicto de la corte de California, el director de asuntos corporativos de Monsanto para España y Portugal, Carlos Vicente, dijo que "la decisión no cambia el hecho de que más de 800 estudios y revisiones científicas [...] confirman que el glifosato no causa cáncer y no causó el cáncer del señor Johnson "(el jardinero del caso de los EE.UU.). "Vamos a apelar a la decisión y seguiremos demostrando que el producto con más de 40 años en el mercado es seguro y necesario para la producción mundial de alimentos" defendió el responsable de Monsanto.