12 jóvenes y su entrenador de fútbol quedaron atrapados en una cueva en Tailandia, y luego de 9 días de desaparecidos, varios grupos de rescate lograron encontrarlos con vida en un reducido espacio sobre el nivel de las agua. Ahora los cuerpos de rescate están evaluando la mejor opción para poderlos sacar sanos y salvos del lugar. Pero aún hay varios peligros y riesgos, ya que se esperan días de lluvia que podrían dificultar las labores de rescate.

Entrenamiento previo al rescate

Un equipo de buzos planea enseñar a los chicos a bucear, ya que ninguno de ellos sabe nadar, hecho por el cual ésto podría tardar varias semanas, mientras se sigue drenando agua de las cuevas.

Anand Surawan capitán de la marina de Tailandia informó que tomaran sus previsiones y enviaran alimentos por lo menos para 4 meses. Los jóvenes están ubicados a 2 kilómetros de la entrada y a una profundidad aproximada de 900 metros, el entrenamiento debe ser arduo y el rescate se torna mas complejo.

Sobreviviendo en condiciones extremas

Ben Reymenants un rescatista holandés manifestó que la manera en la que encontraron a los 12 jóvenes y su entrenador con vida, es casi inexplicable y que solo 3 de ellos presentaron pequeñas heridas o rasguños.

El lugar donde están ubicados es un pequeño espacio plano sobre el nivel del agua y la temperatura en el lugar es de aproximadamente 26°C. Además, se informó que estaban muy débiles, pero por la cantidad de días y las condiciones del lugar es para que las consecuencias sean mayores.

En la cueva caen chorros de agua por las paredes, la cual utilizaron para su consumo, aspecto que fue vital para impedir la deshidratación. Todos éstos factores se conjugan para llegar a la conclusión de que ha sido un milagro.

A pesar de todos éstos aspectos que tuvieron a su favor los 12 jóvenes y su entrenador, Ricky Greenwald director del instituto de trauma infantil en Estados Unidos, asegura que los niños no estarían ajenos a sufrir traumas psicológicos que pueden ser comparados a los causados al regresar de una guerra.

Ésto llevaría a la necesidad de realizar terapias psicológicas a los menores.

Hasta los momentos las dos estrategias que se manejan para el rescate es el buceo y la perforación. Para poder hacer el rescate por buceo debe emprenderse un entrenamiento intensivo a los jóvenes, y por perforación las cosas no serían tan fáciles como parecen ya que los cálculos deben ser minuciosos.