Aún no se ha bautizado oficialmente con este nombre a Venezuela tal y como se hizo con la Libia de Gaddafi y al Irak de Sadam Husein, sin embargo Donald Trump ya etiqueta a este país como "rogue state".
En la pasada intervención de dicho presidente en la ONU, tanto Venezuela como Corea del Norte fueron puestos en la lista de la Casa Blanca que prohíbe la entrada a Estados Unidos, poniendo así a ambos países al mismo nivel. En el caso venezolano, esto sólo afecta a los funcionarios bolivarianos y a los familiares de dichas personas.
Trump ha puesto en esta categoría a Venezuela por razones distintas a las de Corea del Norte.
Para la Casa Blanca, ésta supone un riesgo a la seguridad regional debido a la implicación gubernamental en el narcotráfico, lavar dinero con PDVSA, la crisis humanitaria que vive el país y la palanca política, mientras que Corea amenaza directamente a la llamada paz mundial.
Trump no evita confrontar a Corea del Norte y a Venezuela tal y como hicieron Bush y Obama
Los pasados presidentes de EEUU (Bush y Obama) evitaron confrontaciones con estos países porque durante sus mandatos, el momento crítico no había llegado a su ebullición, tal y como está ocurriendo en la actualidad con el mandato de Donald Trump.
Hoy el régimen Pyongyang está a tan solo un paso de alcanzar el estatus de potencia nuclear, motivo por el cual la casa blanca acepta que Corea del Norte esté en disposición de una bomba atómica y pueda lanzar un ataque que sería completamente destructivo para ambas partes.
En Venezuela se llegó a un punto en donde se exige la intervención internacional y ha sido reconocido por casi todos los países americanos.
Trump en su discurso en la ONU, dijo que no tendrá problema alguno en confrontar a países que no cumplan con las obligaciones básicas de un estado, tales como son: velar por los intereses de sus ciudadanos y respetar los derechos de cualquier nación y Venezuela no cumple ninguna de las dos.
Directamente contra Cabello y Maduro
La semana anterior, el ministro canadiense Justin Trudeau, tomó la acción de congelar bienes de aproximadamente cuarenta dirigentes chavistas, entre ellos Nicolás Maduro y Diosdado Cabello y a su vez, prohibir de antemano cualquier relación económica con dichos dirigentes políticos. Véase también que estas acciones se están tomando en Europa.
Trump sugirió presión a países de la región para que también aplicasen sanciones a estos funcionarios ya antes mencionados. Pidió ante los países presentes en la ONU, hacer mucho más para poder resolver semejante crisis de Venezuela.