El talco "Baby powder" de Johnson & Johnson sería cancerígeno. Lo afirma una sentencia del tribunal de Los Ángeles que ha condenado a la multinacional a pagar 417 millones de dólares a una mujer que ha estado utilizando este producto durante años y ahora padece un cáncer de ovarios.

El caso Echevarria

Protagonista de esta caso es Eva Echeverria. Esta mujer de 63 año contrajo cáncer de ovarios en el 2007. La corte californiana ha considerado responsable de la enfermedad el talco de la Johnson & Johnson que la señora Echevarria ha estado utilizando en sus partes íntimas desde que tenía 11 años.

La multinacional ha sido condenada porque en ningún momento ha informado a las autoridades y a los consumidores sobre los riesgos relacionados con el uso prolongado de este producto, riesgos que al parecer ya se habían detectado desde el 1980.

De los 417 millones de sanción, Eva Echevarria, gravemente enferma, recibirá 70 como compensación. La J&J apela contra esta sentencia de segunda instancia. Según la multinacional, el producto es seguro: "Vamos a luchar contra este veredicto porque nos guiamos por la ciencia, que apoya la seguridad de Baby Powder", declara Carol Goodrich, portavoz de J & J.

Otros casos Johnson & Johnson

No se trata de la primera sentencia al respecto. Pero dada la elevada cifra de compensación, la noticia ha tenido mucha repercusión en los medios anglosajones.

El New York Times, por ejemplo, ha dedicado un largo artículo a la condena de J & J, al igual que el sitio de BBC. La multinacional, con sede en Nueva Jersey, ya ha perdido algunos casos en Missouri por esta misma razón y ha sido condenada a sanciones de más de 230 millones de dólares por parte de los tribunales locales. Así que, dado los resultados, se está creando un efecto dominó.

El número de apelaciones está aumentando exponencialmente. En julio, J & J confirmó en un documento presentado ante la autoridad de la Bolsa americana que tenía que hacer frente a 4.800 causas.

Los riesgos del talco

Sobre el talco y su uso, la ciencia aún no ha dado una respuesta inequívoca. En su forma natural contiene magnesio, silicona, oxígeno e hidrógeno y se utiliza en los cosméticos como absorbente de las secreciones de la piel.

Pero el talco también contiene asbesto, que ha sido eliminado desde la década de 1970. En los últimos años se han dedicado varios estudios a este producto, entre otros el que ha llevado a cabo la Asociación Americana para la Investigación sobre Cáncer (AACR). Hay algunas sospechas generadas por alguna evidencia epidemiológica. Sugieren una posible relación entre el uso de este polvo en los genitales femeninos y el desarrollo del del cáncer de ovario, aunque en una pequeña medida. Sin embargo, la relación causa-efecto nunca ha sido científicamente probada. No obstante, la IARC, el Centro Internacional de Investigaciones sobre el Cáncer​, ha clasificado el uso de talco en partes íntimas como un posible cancerígeno.