Ayer en Venezuela la Asamblea Nacional Constituyente (ANC) tomaba el poder de la República en Caracas. Esta está compuesta exclusivamente por representantes cercanos al Gobierno de Maduro por lo que cuenta con el rechazo total de la oposición, que así lo ha venido mostrando desde la convocatoria de elecciones.
"Debe constituirse el Estado para liberar a la nación de toda dominación, opresión, explotación extranjera (...) y de la burguesía nacional", manifestó Soto Rojas en la toma de poder que se celebró en Palacio Federal Legislativo.
Quienes apoyaron la Constituyente salieron a las calles plagados de simbolismos chavistas y bolivarianos.
"¡Y ya llegó, y ya está aquí, la Constituyente está aquí!", es un ejemplo de los cánticos con los que se celebró la elección de 545 cargos. Al otro lado de la ciudad, algunos cientos de opositores se reunieron para marchar pidiendo democracia real. No fueron tantos en esta ocasión, conocían la represión que iban a sufrir. Y así fue, la Policía Nacional Bolivariana (PNB) cargó contra ellos con gases lacrimógenos y perdigones de goma. De cualquier manera, horas antes se les comunicó una buena noticia. El alcalde de la capital, Antonio Ledezma, había sido liberado.
La comunidad internacional contra la ANC
Estados Unidos, la Unión Europea y otros países latinoamericanos consideran que la ANC es una amenaza para la estabilidad democrática.
A ellos se suma el Vaticano, que pidió ayer la suspensión de la Asamblea por fomentar un clima de tensión. Mientras, Maduro y el oficialismo a su espalda aseguran que el proceso traerá paz para el país.
Vaticano a la OEA: En Venezuela debe haber elecciones, "Constituyente hace peligrar el futuro democrático del país" https://t.co/ukm5tsmKx5 pic.twitter.com/01qpRQVbS1
— Alberto Rodríguez (@AlbertoRT51) 22 de junio de 2017
El número de presos políticos se ha multiplicado en Venezuela
620 son las personas presas en las cárceles bolivarianas, 47 veces los que dejó Chávez a su muerte en 2013, según informa la Organización de Estados Americanos.
Además, el clima de inestabilidad ha hecho que el número de detenidos alcanzase los 5.000 desde abril, cuando la oposición subió el tono ante el proceso contituyente.
Algunos de los presos del gobierno oficialista han sido dirigentes opositores, cabe destacar la figura de Leopoldo López, acusado de instigación y asociación para delinquir, así como de causar incendios y daños a edificios públicos.
Otras personalidades encarceladas han sido diputados, tuiteros, los tres magistrados de la Corte Paralela y los 19 "rehenes del Estado", 14 policías y 5 dirigentes políticos acusados de portar explosivos.