Otra vez. Cuando no hace ni 1 mesque se registró un terremoto en Ecuador de magnitud 7,8, un nuevo sismo de magnitud 6,8 en la escala de Richterha vuelto a sacudir a Ecuador. Según el reporte del Instituto Geofísico de la Politécnica Nacional, el sismo ocurrió a las 02:57 am. hora local a una profundidad de 10 kilómetros. Según se indica en el informe, su epicentro estuvo cerca de Mompiche, en la costa de Ecuador. Según indican las autoridades, no se han registrado daños. El mismo presidente Rafael Correaanunciaba en su cuenta de twitter que no había alerta de tsunami.
Afortunadamente, el Centro de Alerta de Tsunamis del Pacífico también informaba de que no se espera ningún tsunami a raíz del sismo registrado esta anterior madrugada.
Tras charlar con Mario Ruiz, jefe del Instituto Geofísico, explicaba que muy probablemente se trataba de una nueva réplica pero sólo se sabrá ciertamente cuando se conozca la magnitud definitiva. De ser cierto, se trataría de la réplica de mayor magnitud del terremoto de 7,8 que se registró en Ecuador el 16 de Abril.
Los medios ecuatorianos adelantan que el temblor se ha podido sentir con fuerza en el Norte de Quito, además de en la costa por supuesto. Varios municipios se han quedado sin electricidad y decenas de personas salieron huyendo de sus casa por miedo a accidentes, tal y como explicaba un testigo a la agencia de noticias Reuters.
Desde que se registrase el terremoto a mediados de Abril y las 1.407 réplicas posteriores, Ecuador no se ha rehecho ni mucho menos de ese tremendo golpe. Desgraciadamente dejó 661 muertos, 13 desaparecidos, 28.291 personas en albergues y refugios y miles de damnificados. Muchos ciudadanos se preguntan si debía Ecuador estar preparado ante estas desgracias naturales pues es mucho tiempo el que se llevan registrando sismos y la gente desconoce qué hacer en estos casos, lo cual empeora la situación de alerta.
En países como Chile o Japón se realizan capacitaciones constantes para preparar a los habitantes.
Lo que está claro es que cuando atiza un sismo, la preparación no sabemos hasta qué punto puede hacer algo. Lo único que esperamos es que todo haya quedado en un susto y no vuelva a repetirse.