Me retiro oficialmente como una streamer tetona, o una chica gamer estando en el centro de atención, dijo Raihnbowkidz, una mujer que retransmite League of Legends en la página web de directos llamada Twitch.
Es posible que no la conozcáis, pero ella tiene cuatro millones de visitas totales en Twitch, once mil quinientos suscriptores y quinientos cincuenta mil reproducciones en YouTube, que son comparativamente bajo con otra gente dentro del mundillo de YouTube. A principios de esta semana ha subido un vídeo para anunciar algo, en el cual explicó el por qué, después de tantos años retransmitiendo en directo como jugaba, en los cuales sólo se destacaban sus pechos.
Ella iba a renunciar su antiguo estilo de retransmisiones.
Ella dijo que, si era sincera, ya no estaba contenta con lo que hacía, y que ya no tenía energía para hacerlo. Más tarde, dijo que mirar al chat dónde sus fans hablan y estar leyendo toda una tanda de insultos llamándola de todo, no le hacía gracia, llegó a un punto dónde no se podía mirar en un espejo, ni siquiera podía verse a sí misma en un vídeo, y que ese no era su lugar.
Raihnbowkidz mostró que estar así vestida le causaba centrarse en otras cosas, más que en el juego en sí. Se centraba en cosas cómo en la molestia del tirante del sujetador, de lo que la llamaban por el chat y cómo se veía en cámara, y si estaba contribuyendo negativamente a la comunidad de League of Legends.
Sus días de mayor éxito es cómo si no reprodujese nada productivo, siente que no está ni tan siquiera retransmitiendo un videojuego, y que sólo la miran para ver sus pechos. Estar en directo de esa forma la estaba causando daños tanto físicos como emocionalmente.
Repite una y otra vez que le gustaría jugar partidas clasificatorias en las que no se desconcentre, en la que ella haga su función y en la que no se le clavase el tirante del sujetador en los hombros, que paren de insultarla, llamándola asquerosa entre otros muchos insultos por el chat de esta plataforma, “ya no es divertido para mí, y creo que para vosotros tampoco”.
