El Gobierno del joven país Sudán del Sur ha pactado hoy con los rebeldes un nuevo acuerdo de paz tras un intenso proceso de negociación que ha tenido lugar en Adís Abeba, capital de Etiopía.

Este lunes, 17 de agosto, finalizaba el plazo para llegar a un acuerdo que pretende poner punto y final a unaguerra civil que ha asolado a Sudán del Sur durante 20 meses. Pagan Amum, secretario general del Movimiento por la Liberación del Pueblo Sudanés, y el ex vicepresidente Riek Machar, líder de los rebeldes, han llegado a un nuevo convenio parcial en presencia de numerosos líderes regionales, según informa EFE.

Sin embargo, el presidente Salva Kiir ha mostrado ciertas reticencias con el acuerdo de paz y ha pedido dos semanas más para estudiar detalladamente todos los pormenores del pacto antes de firmarlo, tal y como señala eldiario.es.

Este acuerdo de paz habría sido impulsado en gran parte por el presidente estadounidense Barack Obama, quien en su visita por el continente africano presionó a ambas partes para llegar a un acuerdo. Según publicó el periodista Chema Caballero, Obama defendió el poder del Consejo de Seguridad de la ONU para imponer sanciones internacionales contra los individuos y organizaciones que se encontraran involucradas en el conflicto. Tanto el presidente Salva Kiir como Riek Machar se opusieron a esta imposición de sanciones y plazos, hecho que probablemente haya acelerado el proceso de paz.

Sin embargo, todo apunta a que el presidente Salva Kiir quiere dilatar un poco más la resolución de este acuerdo, en el que la Autoridad Intergubernamental para el Desarrollo ha jugado un papel fundamental como organización mediadora del conflicto. También la EAC (Comunidad Africana Oriental) –de la que aún no forma parte Sudán del Sur, a pesar de haber solicitado su ingreso en 2011- ha hecho un esfuerzo por convencer a ambas partes en la necesidad de poner punto y final a la contienda.

SUDÁN DEL SUR, LA NACIÓN MÁS JÓVEN DEL MUNDO

Sudán del Sur se escindió de la vecina Sudán en el año 2011 tras un referéndum de independencia. El conflicto que ha perjudicado a este nuevo estado soberano tuvo su origen en el año 2013, cuando el primer presidente de la República de Sudán del Sur, Kiir, acusó al ex vicepresidente Machar de haber orquestado un golpe de Estado contra él.

Tras la polémica expulsión del vicepresidente -y de otros nuers del Gobierno-, Machar organizó un ejército y provocó los primeros enfrentamientos en la capital del país, Yuba.

Este conflicto supuso que se abriera una brecha entre las dos principales etnias del país, los dinka, de la que proviene el presidente, y los nuer, etnia del líder de los rebeldes. De los diez millones de habitantes del país, cuatro pertenecen a la etnia dinka y dos a los nuers. Los cuatro millones restantes pertenecen a 52 tribus diferentes, según publica Planeta Futuro.

Este choque entre el Gobierno y los rebeldes ha agravado una situación de crisis humanitaria que ha dejado un saldo de decenas de miles de muertos y más de dos millones de desplazados.